Ordenan precintar la finca de la familia Bretón para volver a buscar a los niños

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional que investigan la desaparición de los hermanos Ruth y José -el vienes se cumplen ocho meses desde que se les perdió el rastro- volverán el lunes a la finca de Las Quemadillas para efectuar una búsqueda exhaustiva en la parcela y sus inmediaciones en busca de alguna pista que les lleve hasta los niños. Incluso es posible que se utilicen máquinas para remover el terreno de la propiedad, que tiene una extensión de unos 6.000 metros cuadrados. Ayer mismo, el juez que instruye el caso ordenó precintar e implantar una custodia policial en la parcela de los abuelos paternos de los dos niños desaparecido hasta que dé comienzo el nuevo registro.

La acusación particular podría haber sido la que ha solicitado al magistrado autorización para que se revise otra vez la finca. También la Policía lleva tiempo interesada en regresar a este enclave. Y es que los investigadores están convencidos de que los pequeños se encuentran allí. Las Quemadillas ha sido, desde el principio, el escenario principal de las pesquisas. La Policía ha invertido más de 90 horas en inspeccionar este enclave. Ahora, los agentes quieren intentarlo de nuevo. Tienen claro que los pequeños llegaron a la parcela con su padre, José Bretón, pero no salieron de ella.

Hay varios indicios que apuntan a esa conclusión. Por un lado, el teléfono móvil del progenitor le sitúa en su finca o en una radio de unos 500 metros el sábado en que denuncia la desaparición (el pasado 8 de octubre). Las cuatro, o incluso menos horas claves en el suceso, desde que la abuela paterna de Ruth y José ve por última vez a los niños a las 13.30 horas hasta que el progenitor aparece por el Parque Cruz Conde -las cámaras lo sitúan allí a las 17.56 horas-, apuntan también a la finca de Las Quemadillas. En el parque, nadie vio a los niños ni sus imágenes están grabadas por las cámaras del recinto.

La nueva búsqueda dará comienzo en la misma semana en la que el progenitor tendrá que comparecer nuevamente ante el togado para que confirme si está o no de acuerdo con los puntos del auto de procesamiento, en el que se acusa de detener ilegalmente a sus hijos y de simular su secuestro. Dicha declaración está prevista para el viernes 15 de junio.

Asimismo, Bretón se someterá a un careo con Juan David, primo de la madre de los niños, Ruth Ortiz, por orden del juez. El magistrado quiere contraponer la versión del padre con la de este familiar de la madre, que lo visitó dos veces en la prisión de Córdoba para intentar que le contara qué había hecho con los niños. Juan David aseguró que le dijo que los pequeños estaban muertos, pero que el padre sostiene que miente.