Llodio reclama a las Juntas Generales que mejore el proceso de aplicación del IBI

El Ayuntamiento de Llodio aprobó ayer una moción para que las Juntas Generales modifiquen la norma que regula la actualización de los valores catastrales que sirven de referencia para pagar el IBI en las entidades locales. La propuesta surgió a raíz de la situación que atravesó el Consistorio llodiano en 2011, cuando tuvo que debatir el incremento de los impuestos sin conocer los nuevos valores catastrales.

Los grupos municipales de Bildu, PSE y Omnia aprobaron que «la ponencia de valores se renueve en un periodo máximo de cinco años» y que se articule «un procedimiento de colaboración previa durante su elaboración entre el Ayuntamiento y la Diputación». Los ediles plantearon también incorporar coeficientes correctores según cuál sea la situación así como una tarifa especial para locales comerciales, sobre todo, si atraviesan dificultades económicas. La propuesta incluye, además, la realización de un inventario de bienes exentos de IBI y que la entidad foral asuma el coste del mantenimiento del catastro. El visto bueno a la ponencia, señalaron, debería darse «en el primer trimestre del año».

El PNV lamentó no haber logrado consenso para fusionar la moción del PSE, finalmente aprobada, y la de los jeltzales, que proponía bonificar el impuesto un 30% para los locales de menos de 120 metros. Los grupos le negaron su apoyo porque este aspecto podría beneficiar a los bancos. El portavoz peneuvista, Nando Lacalle, defendió su iniciativa porque «hubiera agilizado los plazos». Por su parte, la concejala de Hacienda, Amets Meaza, decantó el voto de Bildu por apoyar la moción del PSE dado que «no estamos de acuerdo con cómo se ha realizado el proceso». Paula Díaz, del PP, apuntó que «será casi imposible hacer la ponencia catastral cada cinco años» y apostó por que sean los miembros de cada partido en las Juntas Generales quienes lleguen a un pacto. Desde las filas de Omnia, Nerea González recordó que «la valoración catastral en algunas zonas está alejada de la realidad».

Día de Santa Lucía

Y mientras los concejales se encontraban en el pleno, cientos de vecinos de Llodio optaron por aprovechar el día en Santa Lucía para cumplir una tradición en la que participan, sobre todo, los niños, que ayer no tuvieron clase. La romería fue muy concurrida y se llenó de llodianos que se animaron a subir las cuestas hasta la ermita para disfrutar de la misa, la música y el bocadillo en las campas. Los más pequeños volvieron a participar en la ya clásica guerra de agua y el sonido de los txistus se extendió por las calles.

El Ayuntamiento trabaja desde hace años en hacerse con la propiedad de los terrenos que rodean a la ermita así como de los restos etnográficos y culturales de la zona, entre ellos, las trincheras de la Guerra Civil que formaban parte del 'cinturón de hierro' que protegió durante la contienda a la capital vizcaína.