Unda insiste en ayudar a Nervacero y Laminaciones Arregui si tienen un plan de viabilidad

El consejero de Industria, Bernabé Unda, reiteró ayer la disposición del Gobierno vasco de ayudar a las empresas Nervacero y Laminaciones Arregui -pertenecientes ambas al grupo Celsa- «siempre y cuando lleguen a un acuerdo con los trabajadores y ofrezcan un plan de viabilidad para garantizar el empleo y la continuidad» de las plantas en Euskadi.

El Ejecutivo que preside Patxi López está dispuesto a conceder cinco millones de euros en créditos participativos tanto a la firma vizcaína como a la afincada en Álava con el fin de ayudarles a superar la actual delicada situación. Porque Nervacero quiere reducir su actual plantilla a 300 empleados, por los 350 que tiene en la actualidad, mientras que la antigua Laminaciones Arregui -hoy Celsa Atlantic- ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para la totalidad de operarios que tiene en las plantas de Vitoria y Urbina (349).

Unda insistió en la colaboración del Gobierno de Lakua para conseguir que las dos industrias sean más competitivas y ese crédito de cinco millones de euros estaría consensuado con las tres diputaciones forales.

Reunión en Vitoria

El comité de empresa de Laminaciones Arregui, por su parte, se reunió ayer con los cuatro grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Vitoria -PP, PNV, PSE y Bildu- y les trasladó sus impresiones respecto al planteamiento de la dirección alavesa de, incluso, cerrar las dos fábricas. «Parece un órdago por si no aceptan ni los 91 despidos propuestos anteriormente ni una rebaja salarial del 30% con respecto a 2009», coincidieron los portavoces municipales, que también creen que «Celsa se quiere aprovechar de la reforma laboral para cerrar las plantas de Vitoria y Urbina aunque hay trabajo y existe producción».