Reanudan los derribos en Zorrozaurre con el pabellón que acogió el Jet Lag Bio

El festival de culturas urbanas Jet Lag Bio se despidió definitivamente de los bilbaínos el pasado mes de octubre tras cuatro ediciciones, víctima de los recortes presupuestarios. Pero parece que no se ha ido del todo al asomarse al canal de Deusto en San Ignacio, donde el pabellón que le sirvió de sede todavía mantiene el rótulo en grandes caracteres. Será por poco tiempo. La comisión gestora de Zorrozaurre iniciará el jueves las obras de derribo, que se prolongarán durante dos meses y dejarán prácticamente despejada la ribera en la margen derecha.

De esta forma se reanudan las demoliciones en el escenario de la operación urbanística después de tres años de parón. Entre julio de 2008 y mayo de 2009 se liberaron 40.000 metros cuadrados de terreno en Botica Vieja, la margen derecha del canal de Deusto y las inmediaciones del depósito municipal de vehículos. Se derribaron 22 pabellones industriales y portuarios para abrir camino a las obras de la clínica del Igualatorio, que acaba de ser inaugurada, y la apertura del canal de Deusto. Otras actuaciones respondieron a las quejas vecinales por la presencia de 'okupas' en naves abandonadas.

Recuperar materiales

Ahora la piqueta vuelve a ponerse en marcha. A orillas del canal, junto a la renovada sede de Idom, solo quedan dos pabellones. El de Agemasa seguirá en pie, ya que en el Plan Especial que define la ordenación de la zona está previsto acondicionarlo como ambulatorio. El Jet Lag Bio también iba a conservarse como equipamiento, pero la comisión gestora cambió de opinión. En el Plan Especial, que volverá a salir a exposición pública a mediados de mayo, el eje entre la sede de Idom y la clínica del IMQ se destinará a la construcción de viviendas y espacios libres, con el paseo de ribera en primera línea.

Junto al inmenso pabellón ya han tomado posiciones las excavadoras y casetas de obra a la espera de iniciar los trabajos el jueves. El derribo se prolongará durante dos meses con un proceso de recuperación de los materiales, como exige la normativa. La zona está acordonada y en la tapia que se levantó a la entrada hay un gran boquete. A su lado se acumulan tablones y algunos desperdicios.

En la fachada de hormigón destaca el rótulo 'Jet Lag Bio 08' en letras azules y blancas. Fue la sede del festival de culturas urbanas en su primera edición, la más ambiciosa, que atrajo a 10.000 jóvenes con una programación de conciertos, talleres, encuentros multimedia y Berlín, San Francisco, Medellín, Dakar y Shanghai como ciudades invitadas. Después pasó a celebrarse en otros escenarios con menor afluencia de público, hasta que el Ayuntamiento decidió prescindir de un certamen que absorbía el 16% del presupuesto del área de Juventud.