Gernika, un día antes del horror

Nadie olvida lo ocurrido. Gernika conmemorará mañana el 75 aniversario del bombardeo con el convencimiento de que «la resolución pacífica de los conflictos y la reconciliación son su gran legado», aseguró el alcalde de la villa foral, José Mari Gorroño. El horror, la barbarie y la destrucción que provocaron las bombas lanzadas aquel fatídico 26 de abril de 1937 por la Legión Cóndor alemana volverán a estar muy presentes durante toda la jornada en la mente de supervivientes y familiares, que homenajearán a los fallecidos con el tradicional responso y ofrenda floral (16.30 h), en el cementerio de Zallo. Este será, sin duda, el acto más emotivo del día.

45 minutos antes se producirá el toque de sirenas desde el Pasealeku que simboliza el anuncio de la llegada de los aviones enemigos y Gernika enmudecerá durante unos instantes. Diferentes colectivos locales han promovido por primera vez cuatro minutos de silencio con concentraciones en Eriako Lorategia, el puente de Renteria y la plaza San Cristóbal. Asimismo, si las condiciones meteorológicas lo permiten, varios globos aerostáticos lanzarán poemas sobre la localidad.

Sin embargo, el denso programa de actividades arrancará al mediodía en el Teatro Lizeo con la entrega de los premios Gernika por la Paz y la Reconciliación. El galardón ha recaído este año en el expresidente alemán, Roman Herzog, y la asociación Lokarri. El embajador de Alemania, Reinehard Silberberg, y el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, serán los encargados de recoger la distinción.

La solemnidad de la jornada se verá reflejada también por la amplia representación institucional que acudirá a Gernika con el lehendakari Patxi López a la cabeza. Junto a él también estarán otros miembros de su gobierno como la portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, la consejera de Cultura, Blanca Urgell, además de diversos portavoces parlamentarios y los diputados generales de Bizkaia y Gipuzkoa, José Luis Bilbao y Martín Garitano, respectivamente. Asimismo, se acercará hasta Gernika la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga.

Por la mañana, el escultor bermeotarra Nestor Basterretxea rendirá su particular homenaje a la villa foral con la inauguración de su escultura 'Agonía de fuego'. La obra presidirá uno de los rincones significativos del municipio. Estará ubicada en un espacio verde de la calle Don Tello donde los historiadores localizan la caída de la primera bomba lanzada por la Legión Cóndor. Basterretxea ideó el prototipo de su particular 'Gernika' en 1986.

Representación y velas

La obra cuenta con 8 metros de altura, 4 de ancho y 2,5 de profundidad y está construida en acero corten. Se compone de unas planchas con dos diagonales que descienden vertiginosamente hasta el suelo y certifican la destrucción, generando ángulos y formas picudas. El 75 aniversario del bombardeo concluirá con dos emotivas propuestas en las que destaca la participación vecinal. Por un lado, más de 150 gernikarras representarán por las calles de la villa foral la obra 'Gernika sutan', cuyo ensayo general de cara a mañana se realizó el 26 de abril del año pasado, con gran éxito.

El punto de partida será el auditorio Seber Altube, a las 19.30 horas, y destaca la incorporación de nuevos actos, personajes y calles en su recorrido. El colofón llegará dos horas más tarde con la manifestación silenciosa con velas por el casco urbano.