Se admiten apuestas

Aunque muchas veces repetida y con los mismos protagonistas, «una final, de la modalidad que sea, siempre ofrece perfiles distintos e imprevisibles», sostiene Juan Luis Arrarte, corredor de apuestas. La cátedra viajará el domingo hasta Miribilla, «con las orejas levantadas y con la cautela como bandera. Los 'coloraos' y azules abundan por ambos lados», añade. Por tanto, «dinero a la par y con un ligero favoritismo a favor de Titín III y Merino II». Es la opinión generalizada entre estos hombres que se posicionan en la madera de la contracancha y lanzan sus cánticos al aire a la espera de que algún punto acepte sus propuestas. También los pelotaris en activo sondeados por EL CORREO creen que el partido está muy abierto.

Sin embargo, hay corredores de apuestas que, aunque estiman que la final «es materia inflamable», tienen su corazoncito. «Si yo tuviera que jugar dinero forzosamente no dudaría en apostar por los pelotaris riojanos», confiesa Arrarte. «Hasta hoy Titín III ha sido mucho más decisivo que Xala. Una de las claves pasará por los cuadros largos. Si David Merino se muestra competitivo, seguro que el de Tricio se comerá al zurdo vasco francés».

Pero en la viña del señor abundan muchas variedades de vides y múltiples opiniones. Juan Luis Lucas, que presta sus servicios en la promotora de los Vidarte como corredor de apuestas, asevera que «a Xala hay que guardarle un gran respeto. Será su cuarta final. Las tres anteriores logró la 'txapela' y, pese a que en los cuartos y en semifinales no ha estado a su mejor nivel, ha sabido meterse en la última cita».

José Luis Landa, otro hombre de Aspe que tiene callos en sus manos de lanzar pelotas de tenis cortadas por la mitad a los apostantes, sostiene que partido «está al cincuenta por ciento». Y apunta un dato que ha constatado en las actuaciones del delantero de Lekuin: «En los duelos grandes, donde hay en juego una txapela, no suele fallar».

«Xala saldrá a ganar después de pasar un año ausente de una gran cita pelotística», señala Inaxio Errandonea, que es el máximo responsable del área deportiva de Aspe, empresa en la que militan las dos parejas finalistas. «Es verdad que no ha estado en la línea de fuego a lo largo de la competición, pero Laskurain ha sabido sacarle las castañas del fuego», agrega.

Los viejos lobos del frontón, manada a la que pertenece Julián Retegui, siempre ha aireado una tesis sobre estos acontecimientos pelotísticos. «Una final es una final. No tiene nada que ver con cualquier otro encuentro de pelota. Es un día determinado, a una hora fijada en la que hay que rendir al máximo y llegar a veintidós. Y, muchas veces, las cosas no salen como tú quieres».

Final de segunda

Este sábado se disputa en el Labrit de Pamplona (17.15, NITRO) la final de plata del Parejas. Olazabal y Larrinaga tienen de contrarios a Jaunarea y Cecilio, que cuentan con la confianza de los hombres de las apuestas. Ambos duetos pertenecen a la escudería de Aspe, que también ha copado la final grande.