Francia y Alemania quieren que los Estados puedan restablecer sus fronteras de forma temporal

Francia y Alemania quieren que los Estados puedan restablecer los controles fronterizos internos de forma provisional cuando consideren que alguno de los países del conocido como espacio Schengen -los firmantes del pacto para una Unión Europea sin fronteras- no consiguen atajar un flujo masivo de inmigrantes. París y Berlín proponen que estos controles tendrían un carácter temporal, pero insisten en que la decisión de aplicarlos debe corresponder a cada país y no a la Comisión Europea, lo que consideran «un punto no negociable».

«La prevención de las amenazas a la seguridad y al orden público corresponde a la soberanía nacional», subrayan los ministros de Interior de Francia, Claude Guéant, y Alemania, Hans Peter Friedrich, en una carta conjunta. Alain Juppé, titular de Exteriores galo, puso ayer el ejemplo de la frontera entre Grecia y Turquía, a la que catalogó de «coladero» para inmigrantes.

De acuerdo con la propuesta franco-alemana, en una primera fase, la Comisión se encargaría de la «detención precoz» de un flujo de inmigrantes ilegales y de coordinación de medidas de apoyo al país por el que estuvieran entrando. En el caso de que no bastaran para mejorar «la situación del Estado en dificultades o si el funcionamiento del espacio Schengen se ve comprometido», los otros países podrían restablecer controles en sus propias fronteras durante treinta días. Al cabo de ese tiempo, el Ejecutivo comunitario haría una recomendación sobre su continuidad o no, pero la decisión correspondería al Consejo europeo.

«Una Europa fuerte es una Europa con fronteras», afirmó Juppé y se opuso a quienes piensan que la UE «puede ampliarse de forma indefinida».