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Aprendiendo a envejecer
CRÍTICA DE CINE

Aprendiendo a envejecer

JOSU EGUREN

Jueves, 5 de abril 2012, 03:47

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Nos hacemos mayores! Con este grito de guerra encabeza Julie Gavras su segundo largometraje (el primero estrenado en España), un manual de primeros pasos en la vejez inspirado en su padre, el director de cine Constantin Costa-Gavras. Mudado en antiguo arquitecto de éxito, interpretado por William Hurt, el padre de Julie afronta su ingreso en un club de las viejas glorias del brazo de Isabella Rossellini, su madre, esta última condenada a repetir mil veces el gag de la Venus de las arrugas enfrentada al espejo del tiempo.

Entre lo que Julie Gavras pretende conseguir -dignificar el paso a la tercera edad- y lo que realmente logra se abre una brecha por la que se precipitan un manojo de tips cargados de buenas intenciones que arrastra los recortes autobiográficos de la directora, rigurosa en el retrato estéril de las arrugas faciales de Isabella Rosellini al tiempo que incapaz de mapear con precisión los surcos del alma. Pero gustará, porque sus limitaciones son virtud para el público que prefiere acomodarse en la inercia de la narrativa fugaz y superficial antes que afrontar los síntomas del drama no edulcorado. Julie Gavras es consciente de que no cuenta nada que no sepamos, y quizá por eso lo exagera, en ocasiones con gracia, aunque no puede evitar que público ajeno a su club de jubilados de lujo siga los pasos de esta pareja de sexagenarios con cierta perplejidad.

Filmada con un tono impreciso, siempre más próximo a la comedia que al drama, 'Tres veces 20 años' hará felices a los espectadores que reclaman atención para los enredos de la tercera edad, aunque lo haga a costa de renunciar a la posibilidad de integrarse dentro de una historia que -como diría el personaje interpretado por Joanna Lumley- proponga un diálogo transgeneracional en el que se escuche la voz de la primera y segunda edades. Un filme menor que ha sorprendido a la taquilla, en el que ganan enteros todas las escenas iluminadas por la elegancia desmitificadora de la hermana-hija de Ingrid Bergman.

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