«Esta calle es una ratonera»

Un incendio en un piso en el número 4 de la calle San Luis de Barakaldo pudo terminar ayer peor. Los Bomberos del parque foral de Trapagaran tuvieron que dejar la autoescala articulada, el vehículo con el que se realizan los rescates de personas por la fachada, en el acceso a la barriada y desplegar las mangueras a lo largo de 150 metros ante la imposibilidad de llegar hasta el portal, debido «a los bolardos», según indicó ayer un portavoz de los servicios de emergencia. Instalados a ambos lados de la acera, los pivotes impedían girar al camión. Llegaron a avisar a dos grúas para que retiraran dos coches aparcados en plena curva, pero el tiempo apremiaba.

«Si hubiésemos tenido que sacar a algún vecino por la ventana, habría sido imposible», protestaban. Bomberos, policías y ambulancias llevan «años» denunciando que los pivotes que se instalan en las aceras para impedir que los coches aparquen encima les dificultan el acceso a las emergencias. No sólo en Barakaldo; las protestas del sector también se han escuchado, por ejemplo, en Bilbao. «Algún día va a pasar algo grave; hasta ahora hemos tenido suerte, pero imagínate las consecuencias...», auguran.

En algunos casos, los bomberos se han visto obligados a arrancar los bolardos de la acera para acercarse hasta un incidente, pero «son macizos; tendríamos que cortarlos con una rotaflex y emplearíamos un rato. Somos vehículos de emergencia, dos minutos que tardes de más pueden poner en peligro la vida de personas», advierten.

El incendio se inició, por causas desconocidas y que investigan la Ertzaintza y los Bomberos, alrededor de las 16.45 horas en el interior de una cocina, que quedó destrozada por el fuego. La mujer que reside en la vivienda fue evacuada con un gran nerviosismo y un vecino sufrió una intoxicación por inhalación de humo y tuvo que ser evacuado en ambulancia hasta un hospital. El resto de residentes salieron a la calle -algunas señoras lo hicieron en bata- alertados por el olor a «plástico quemado» y preocupados por la situación. El camión autoescala de los Bomberos había quedado bloqueado en la entrada a la calle en mitad de una curva porque «no cabía». Esto impidió que accediese hasta el portal una segunda ambulancia y los sanitarios tuvieron que trasladar a un afectado en camilla andando hasta el vehículo sanitario, explicaron testigos.

«Dos coches mal aparcados»

«Esta calle es una ratonera, no hay forma de que entren ni las ambulancias», sentencia Ainhoa Gómez, residente en el número 4 de San Luis. Se trata de una calle «estrechita y sin salida; si llega a haber un incendio más grande... ». Según Ainhoa, hace dos o tres años «había un pivote que se quitaba solo y algunos aprovechaban para aparcar o hacer 'trompitos' y los vecinos nos quejamos». La solución, sin embargo, parece no contentarles. «La acera es de tres kilómetros y sólo la usamos los vecinos, podían acortarla y dejar más espacio para maniobrar, no hay ningún lugar para que los camiones de Bomberos o ambulancias puedan dar la vuelta».

Según un portavoz del Ayuntamiento de Barakaldo que citó fuentes de la Policía Municipal, el problema de acceso «fueron dos coches mal aparcados». Según esta versión, además «hay dos pivotes de los que se quitan». «Es una zona complicada, antigua, un callejón de un solo carril y no permite dar la vuelta», admiten desde el Consistorio.