«Soy tozudo, apuesto por la Vuelta»

Hace unas semanas, en una entrega de premios organizada por el diario As, a Igor Antón lo sentaron junto a Julio Jiménez, el 'relojero de Ávila'. El viejo escalador, el rival y heredero de Bahamontes. El talento. Y 'Julito', que ya ha cumplido 77 años, no paró de azuzar a Antón. «A ver, Igor, ¿quién es el mejor escalador del mundo?», le preguntó. Antón, claro, respondió que «Contador». 'Julito' negó con la cabeza: «Que no, Igor, que el mejor eres tú. Tienes que creértelo». En eso anda el ciclista del Euskaltel-Euskadi. «Estoy capacitado para subir al podio de la Vuelta. Y ganar está dentro de las posibilidades», se atrevía ayer en Pamplona al ver el recorrido que le espera, hecho a su medida.

Vuelve a tener una oportunidad de oro. Lo sabe. En 2010 le apartó del triunfo final una caída camino de Peña Cabarga. Era el líder. En 2011 le pesó el desgaste del Giro, la carrera que le dio la victoria en el Zoncolán pero que le agostó las piernas. En 2012, Antón ni irá al Giro ni al Tour. «Apostaré a la Vuelta. Soy tozudo y sé que es mi carrera».

En la Vuelta logró su primer gran triunfo, en Calar Alto (2006), y en la ronda española firmó el último, la etapa de Bilbao de la pasada edición. «Cuando lo recuerdo aún se me pone la piel de gallina». La escena que vale por una vida deportiva: subir destacado El Vivero, la cuesta donde aprendió a andar en bici, y ganar en Bilbao, su casa. «La pasada Vuelta no me fue bien, pero Bilbao lo arregló todo», reconoce.

A Antón, todos le citan entre los favoritos. Salvo Samuel Sánchez, su compañero. El campeón olímpico esconde la carta de Antón. Desvía los focos hacia otro: «Es una Vuelta para Joaquim Rodríguez». Y recuerda que Valverde, otro ciclista letal en metas explosivas, está ya de regreso. Sólo cuando se aparta de los micrófonos, Samuel Sánchez dice que Antón «es un candidato serio». «Llegará -pronostica- más fresco que Valverde, que, como yo, hará el Tour. Igor está entre los que pueden ganar la Vuelta, pero, cuidado, aún no sabe lo que es estar delante en la tercera semana ni ha subido al podio». Prudente Samuel.

Cobo, más optimista

A él y a Antón les reclaman los fotógrafos que asisten en Pamplona a la presentación de la Vuelta 2012 para posar junto a Induráin, Cobo, 'Purito' Rodríguez y Menchov. Todos apuntan hacia el cartel del recorrido. La presencia de Induráin impone. A Cobo, recién fichado por el Movistar tras la desaparición del Geox, le ha vuelto la sonrisa. Ganar la pasada Vuelta puso final a su temporada más extraña: en mayo quería dejar de ser ciclista, en septiembre ganó la Vuelta y en octubre se quedó sin equipo.

Ha vivido en esa noria. «Desde que logré el triunfo no he parado. He tenido cuatro o cinco actos de homenaje o charlas por semana. Ni he tocado la bici», asegura. Eso y la incertidumbre por su futuro. «He pasado momentos difíciles, pero Movistar ha vuelto a confiar en mí», agradece. Se siente otro. «Ahora soy más optimista. Lo veo todo más al alcance». Cobo ya no es el mismo Cobo, el genial y el frágil. En 2012 irá a ayudar a Valverde en el Tour. ¿Y la Vuelta? «Espero que pueda llegar con un nivel aceptable». No es fácil encadenar Tour y Vuelta, apenas separados por tres semanas.

En eso le saca ventaja Antón, que sólo tiene la Vuelta en su calendario de grandes rondas. El vizcaíno se coloca frente a Induráin para la foto requerida por las cámaras. Le mira con admiración. Como admira a Contador. «Que no, Igor. Que el mejor eres tú», le repitió hace unas semanas en Madrid el 'Relojero de Ávila'. De reojo, observa el mapa de la Vuelta 2012. «Me gustan muchas etapas. Arrate me motiva. Es una cima mítica para nosotros», define el ciclista que recuperó Bilbao para la historia de la Vuelta.