El Teatro Barakaldo encadena tres años sin déficit

Falta poco para que el Teatro Barakaldo haga balance del año, y las cuentas arrojan tranquilidad en medio de un panorama generalizado de aguas económicas turbulentas. De hecho, la sala ha encontrado su situación de equilibrio presupuestario en plena crisis. 2009, con Gonzalo Centeno aún a cargo de su gestión, fue el primer ejercicio con superávit tras una tónica continuada de déficit: una deuda de un millón de euros acumulada en 2005, seguida por otra de 1,2 millones en 2006, 950.000 en 2007 y 1,1 millones en 2008.

Las ayudas municipales, antes en torno al 1,2 millones, han caído en la última etapa hasta situarse este año en 850.000 euros, pero una programación con costes de producción ajustados y los ingresos en taquilla han permitido al teatro cuadrar sus números. «Hasta febrero no podremos ver las cuentas claramente para hacer un balance riguroso, pero parece que vamos a terminar 2011 con normalidad y estabilidad financiera», zanjó el actuar director, Ángel Asensio.

Esa estabilidad económica se inició después de que el Ayuntamiento hiciera 'tabula rasa' con su sala de espectáculos en 2009, imponiendo además una política de austeridad. Entonces el Consistorio fijó el presupuesto en 1,9 millones de euros y se comprometió a sufragar el 80% del mismo. Aunque siempre dependiente del apoyo institucional, en 2010 el Teatro Barakaldo ya pudo costear buena parte de su presupuesto gracias a la taquilla, que fue la más alta de los últimos cinco años, con 441.724 euros pese a sufrir una reducción del 4,7% en su cifra de público: 55.519 usuarios. La causa de este contraste se debió a las fluctuaciones en el tipo de compra, ya que los espectadores apostaron en mayor medida por las obras de gran formato, que tienen un precio más elevado.

Precios bajos

El Teatro Barakaldo no renuncia a las ayudas municipales para mantener el bajo precio de sus entradas, «siempre en una horquilla que no supera los 24 ó 25 euros», recuerda Asensio. Un gesto que se ve reforzado por su política de descuentos con reducciones del 20%. En 2012 seguirá contando con el respaldo de la Diputación, cuya ayuda será de 120.000 euros (en 2010 fue de 118.000), y el apoyo de los socios. Es el momento de renovar los carnés, y la sala mantiene una cifra de 'amigos' que supera los 3.200.

La principal incertidumbre, por el momento, radica en saber cuál será la aportación municipal, que marcará el tono de la programación en 2012. «No podemos reducir los costes de personal ni de mantenimiento, así que tenemos que jugar con el de producción», razonó el director.