Borrar
38,2 millones de euros maneja la realeza británica. Cada ciudadano aporta 75 céntimos. En la foto, toda la familia en la boda de Guillermo y Kate. :: Reuters
Las cuentas reales

Las Coronas, en euros

Isabel II gasta un millón en fiestas y la casa real danesa, 350.000 euros en calefacción. ¿En qué emplea el dinero La Zarzuela?

YOLANDA VEIGA

Domingo, 18 de diciembre 2011, 04:45

El Rey sufre un accidente sin consecuencias cerca de Baqueira al patinar su coche por el hielo. El 27 de diciembre de 1990 la noticia se colaba discretamente en las páginas de los periódicos. Don Juan Carlos y la infanta Cristina salieron ilesos. Viajaban en un deportivo, un Porsche 959 -valorado en 25 millones de las pesetas de entonces- que un grupo de empresarios había regalado al monarca por su cumpleaños.

El jefe del Estado es un amante del motor, lo que le permite apreciar la perfección de un Rolls-Royce Phantom IV como el que utilizaron los Príncipes de Asturias el día de su boda en Madrid (22 de mayo de 2004). Solo existen dieciocho unidades y tres de ellas las tiene a buen recaudo Patrimonio Nacional. No son propiedad de don Juan Carlos, pero no tiene más que pedirlos.

Los Rolls-Royce son la joya de la Corona, y nunca mejor dicho. Los mejores automóviles de los setenta que componen -uno arriba, uno abajo- el parque móvil de la Casa del Rey. Unas sesenta personas entre conductores, lavacoches y mecánicos se encargan de su puesta a punto, pero las nóminas y el importe de su mantenimiento no se abonan en La Zarzuela. Se remiten al Ministerio de Economía y Hacienda, responsable del parque móvil del Estado. ¿A cuánto asciende la factura? El Gobierno se niega a contestar esta pregunta.

Quizá lo sepamos en unos pocos días, cuando la Casa del Rey haga públicas sus cuentas, detalladas por capítulos, como ha prometido. El anuncio se produce tras la presunta implicación de Iñaki Urdangarin en un caso de malversación de fondos, aunque no quieren relacionar una cosa con la otra. ¿Casualidad?

Hasta ahora el único dato que daban a conocer es la cantidad asignada en los Presupuestos del Estado, 8.434.280 euros en 2011, un 5,2% menos que el año anterior. Pero no sabemos cómo y en qué se gastan, como conocen los ciudadanos británicos, los daneses o los noruegos, por ejemplo.

Allí las cuentas reales se hacen con luces y taquígrafos. Aquí la «transparencia» la garantiza una auditoría cuyas conclusiones no atraviesan las puertas de palacio. Antes de final de año los números se harán públicos en la web de la Casa del Rey, aunque ya han advertido que no entrarán en tanto detalle como otras monarquías europeas. De nuestros vecinos de la UE se sabe casi todo, desde lo que cuestan las populares fiestas que Isabel II de Inglaterra da en los jardines de Buckingham (seis en 2010 con un coste de 953.000 euros), a lo que gasta la familia real danesa en electricidad y calefacción (365.906 euros en 2010). «Dinamarca es un país con muchos meses de frío y oscuridad», justifican en su embajada en Madrid.

Es verdad que la Familia Real española maneja bastante menos dinero que la británica (casi 40 millones) y la danesa (más de 12), pero supera a la sueca (6,2 millones, aunque como aquí existen varias partidas extra que se cargan a otras instituciones). En todo caso, los datos que proporcionen serán los primeros que se conozcan y responden a una petición histórica de algunos partidos políticos, especialmente de Izquierda Unida. «Desde hace más de treinta años introducimos una enmienda en los Presupuestos Generales pidiendo el desglose de la asignación a la Casa Real, pero PP y PSOE han coincidido para echarla abajo», precisa un portavoz de IU. El 7 de diciembre empezaron una recogida de firmas por internet que al cerrar este reportaje tenía ya 16.677 adhesiones. «Ha sido una coincidencia, no queremos colgarnos medallas».

«Sin detalles»

Lo que quieren es importar el modelo de otras coronas vecinas, como la noruega. «En nuestro país las finanzas de la casa real tienen que ser examinadas por un profesional del colegio de auditores y ese informe se envía al parlamento y al tribunal de cuentas. Las puede consultar cualquier ciudadano», explica un portavoz de la embajada nórdica.

En España, el presupuesto real seguirá sin estar sujeto a la fiscalización del Tribunal de Cuentas. «Tampoco entraremos en detalles como en otras casas reales, en las que cuentan hasta los gastos de peluquería», ha advertido Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey.

Vamos, que no va a ser un tocho como el informe de gastos de la familia real británica, que tiene casi doscientas páginas: 834.000 euros para la reparación del techo de una de las salas principales del Palacio de Buckingham, otros 350.000 para arreglos en el Castillo de windsor, más de 10 millones en salarios para los empleados, 238.000 euros para la compra de muebles, 120.000 para los uniformes de trabajo del personal... El año que viene el Parlamento británico acordará una partida de 37 millones de euros.

¿Ejemplo de transparencia? No tanto. «Hace solo diez años que publican sus cuentas, pero mucho permanece oculto, como los ingresos que provienen de sus propiedades privadas», explica a este diario Stephen Bates, periodista de 'The Guardian' especializado en asuntos de la corona.

Reforma en la piscina

Aunque cuesta un potosí, la monarquía británica no es la más cara de Europa. Cada súbdito aporta 75 céntimos -«la reina siempre recuerda que le cuesta al ciudadano menos de lo que vale una barra de pan», cuenta Bates- frente a los 2,3 euros que le sale a cada danés el mantenimiento de su realeza. Al lado de semejantes números, la cifra española, 18 céntimos por persona, parece casi anecdótica.

Pero tiene truco. Además de los 8,4 millones que perciben en La Zarzuela -el artículo 65.1 de la Constitución establece que el Rey «recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa y distribuye libremente la misma»- existe un cuantiosa partida B, varios gastos repartidos por las cuentas de ministerios y organismos estatales cuyo total se desconoce.

Porque los sueldos de la mayoría de los funcionarios que trabajan para la Casa del Rey -al personal de alta dirección lo paga directamente don Juan Carlos-, los viajes oficiales, el mantenimiento de los palacios y residencias, los guardaespaldas, el parque móvil y los viajes oficiales corren a cargo de los ministerios de Administraciones Públicas, Presidencia, Interior, Economía y Asuntos Exteriores, respectivamente. Todas estas instituciones han sido consultadas y todas ellas se han negado a dar las cifras del dinero público que destinan a estas funciones.

En el libro 'El negocio del poder. Así viven los políticos con nuestro dinero', los periodistas Daniel Forcada y Federico Quevedo se atreven a hacer públicas algunas de estas partidas (son datos anteriores a 2009): 6,2 millones para salarios a cargo del Ministerio de Administraciones Públicas, 163.000 euros para la reforma de la piscina exterior de La Zarzuela que salieron de las arcas de Patrimonio Nacional, 30.500 euros para las mejoras ornamentales de los jardines que estaban en la misma saca, 78.000 euros para la renovación de las instalaciones eléctricas en el Palacio de Marivent (la residencia de verano), medio millón de euros largos que el Ministerio de Asuntos Exteriores puso para los viajes oficiales de los reyes, los príncipes y de las infantas...

Este año no han reparado la piscina, pero seguro que han tenido otra 'chapuza'. Y todo suma. Las previsiones para el 2012 es recortar aún más el presupuesto real, entre un 5% y un 10%. En la línea de los ajustes que predican los gobernantes en tiempos de crisis.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Las Coronas, en euros

Las Coronas, en euros