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AINHOA DE LAS HERAS
Martes, 29 de noviembre 2011, 17:54
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Una timba de cartas mezclada con alcohol fue el desencadenante de la pelea que terminó con un homicidio en la madrugada del pasado viernes en Portugalete. Tanto el presunto autor material del crimen, identificado como Song X., de 37 años, como la víctima, Tian Shijiang, de 47, y los otros cuatro implicados en la reyerta, todos ellos de origen chino, llevaban muchas horas jugando a cartas y bebiendo en la cocina del domicilio, un 'piso patera' realquilado a familias de esta nacionalidad en la Avenida de Abaro de Portugalete, según indicaron fuentes cercanas al caso.
Según la versión que barajan los investigadores, el juego provocó una riña y el presunto homicida intentó primero dar un machetazo a la víctima, pero los otros cuatro jugadores le redujeron y le quitaron el arma blanca. En el forcejeo, intercambiaron golpes, motivo por el que varios de ellos presentaban magulladuras y heridas sangrantes. Una vez sofocada esta reyerta, dieron por concluida la partida y se fueron a dormir. Sin embargo, al cabo de un rato, sobre la una y veinte de la madrugada, el supuesto autor material del crimen se levantó, empuñó un cuchillo de cocina y fue a la habitación de la víctima, donde la asestó una certera cuchillada en un costado que le provocó la muerte. El homicida salió huyendo de la casa, descalzo.
El resto de los ocupantes de la vivienda avisó a una ambulancia para que atendieran al hombre gravemente herido. Al comprobar los sanitarios que había fallecido por una agresión con arma blanca llamaron a la Ertzaintza.
Las primeras patrullas en llegar al lugar se encontraron con un total mutismo en torno a lo que había ocurrido. Sólo una de las residentes, la titular del alquiler, sabía hablar castellano, y en un primer momento negaba que hubiera ocurrido nada en el domicilio. Los ertzainas fueron localizando escondidos en una habitación y en el baño a los implicados en la reyerta. Contaron hasta once personas dentro de la vivienda, entre ellos mujeres y niños.
Descalzo, herido y ebrio
El presunto autor del asesinato caminó descalzo, herido con un corte de arma blanca en el cuello y en estado de embriaguez hasta Santurtzi. Cuando el hombre pretendía entrar en las instalaciones portuarias, alrededor de las cuatro de la madrugada, fue interceptado por la Guardia Civil. En un primer momento pensaron que podría tratarse de un marino de un barco chino, pero el capitán no le reconoció como miembro de la tripulación, por lo que se comunicaron con la Ertzaintza, quien les confirmó que podía tratarse de una persona a la que estaban buscando por su implicación en una reyerta y en un homicidio.
Por orden del juez de guardia de Barakaldo -que se encontraba ya en el piso-, el detenido fue conducido hasta el domicilio. En un primer momento el acusado negó los hechos, pero tras ver el cadáver de su compatriota se derrumbó. Tras pasar a disposición judicial los cinco detenidos, el presunto autor material del homicidio ingresó en prisión y los otros cuatro implicados quedaron en libertad.
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