«Una baldosa me ayudó a reducirle»

Pedro Luis Gutiérrez recordará siempre la fecha de ayer como el día que volvió a nacer. Este vecino del barrio de Santutxu estaba predestinado a salvar la vida de muchas personas, las que podrían haber fallecido si no llega a desarmar al joven iraní que de forma indiscriminada asestó cuchilladas a todo aquel que se cruzaba en su camino. Pedro se dirigía a la obra donde trabaja cuando se detuvo a hablar con un conocido. «Oí gritos y vi que se había producido una reyerta en las inmediaciones del metro, acudí y pude comprobar que un hombre estaba acuchillando a una pareja», relata.

Pero Pedro no se achantó. «No pasé miedo porque me sé defender y tengo un carácter frío», comenta al tiempo que resta importancia a todo lo ocurrido. «Nunca sabes cómo vas a reaccionar ante un hecho de este tipo hasta que no lo vives. Además, si te dejas llevar por el miedo, te atenaza y no haces nada». Lo cierto es que su acto de valentía le costó una puñalada en el hombro izquierdo. «Había mucha gente y nadie se metió». Su actuación salvó la vida a los dos jóvenes, aunque el asesino cambió entonces de objetivo. Siguió a paso ligero durante unos segundos, enzarzándose con todo aquel que se cruzaba en su camino.

Pedro consiguió recuperarse del pinchazo que le propinó el agresor con «un cuchillo de cocina» y se encaminó al bar hacia el que se había dirigido el asesino. «Dio la casualidad de que había obras en el exterior del establecimiento y cogí una baldosa para defenderme». La loseta le salvó de un nuevo ataque y también le ayudó a reducir al joven. «Entre yo y otras personas logramos reducirle durante 5 ó 10 minutos, el tiempo que tardó la Policía en llegar», explicó.

Una vez controlada la situación, Pedro se derrumbó. «Cuando vi que estaba todo controlado fue cuando me relajé, el dolor comenzó a aparecer, me mareé y me tuve que sentar», añadió. «El asesino salió muy entero, sabía lo que hacía y no mostraba ningún signo de locura». En su opinión, «le daba igual ir contra uno que contra otro, solo quería matarles aunque no tuviese motivos, decía que le habían matado a su familia, aunque vete tú a saber».