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Los trabajadores realizarán paros de 9.30 a 12.30 horas, coincidiendo con la apertura de la estación de Basauri. :: FERNANDO GÓMEZ
Tres horas sin metro el día 11
huelga en el transporte

Tres horas sin metro el día 11

El Preco no evita el conflicto derivado de 12 contrataciones entre la empresa y las centrales, que analizarán si llaman a más protestas

EVA MOLANO

Viernes, 4 de noviembre 2011, 08:55

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Los cerca de 750 empleados con los que cuenta Metro Bilbao están llamados a un paro de tres horas convocado para el día 11 de noviembre, de 9.30 a 12.30. También a la concentración de protesta que los sindicatos realizarán junto a la estación de Basauri, que se inaugurará ese día a las 11.00 horas, justo cuando el suburbano cumple su 16 aniversario, y que, según auguran, puede ser la primera de un calendario de movilizaciones adicionales que los convocantes -ELA, LAB, UGT, ESK y CIM- estudiarán en la asamblea general de trabajadores del próximo miércoles, a las 17.30 horas.

La reunión que los representantes de la plantilla y la gerencia mantuvieron ayer bajo los auspicios del Preco, el órgano de mediación del Consejo de Relaciones Laborales, un umbral que debían atravesar para intentar evitar un conflicto derivado de sus diferencias respecto a la realización de 12 contrataciones para cubrir 'huecos' demandados en la plantilla de maquinistas y supervisores, no produjo un acercamiento de posturas.

La cita, que comenzó a las diez de la mañana y se prolongó más de una hora, no acabó ni siquiera con una solicitud de mediación. Es decir, con la asignación de un mediador por parte de Relaciones Laborales que elaborase un informe previo a los paros, de carácter no vinculante, pero con el que se pudiese evitar el conflicto. El único sindicato que se mostró a favor de esta figura fue ESK, mientras que el resto de los delegados de las centrales del comité de huelga no lo consideraron necesario. «Este es el segundo acuerdo que incumple la dirección y aceptar la mediación sólo sería marear la perdiz», apostillaron.

Los sindicatos aseguraron que la decisión de evitar la mediación fue también de la dirección, extremo negado rotundamente por la empresa pública. «Son los representantes de los trabajadores quienes lo han rechazado, lo que demuestra que no hay ninguna voluntad negociadora por su parte», enfatizaron sus portavoces.

ELA, LAB, UGT, ESK y CIM, mayoría en el comité de empresa -sólo CC OO se ha desmarcado de la protesta- registraron el pasado viernes ante la delegación de Trabajo del Gobierno la convocatoria de paro para el día 11, cuando vence el acuerdo alcanzado el 11 de julio, y por el que se decidió contratar a personal hasta alcanzar los 166 maquinistas y 182 supervisores. Precisamente así se zanjó el mayor conflicto laboral de la historia de este transporte público, que se saldó con ocho jornadas de paro para reclamar un incremento de la plantilla.

Pero las centrales reiteran ahora que se ha «incumplido» este pacto. Todo comenzó el pasado jueves, cuando la dirección expuso al comité su fórmula para cubrir las 12 plazas necesarias para llegar a los ratios acordados. Para los puestos de conducción, la compañía transformó en indefinidos cinco contratos temporales y eligió a «una persona proveniente de la lista de aprobados sin plaza». Para las terminales, convirtió en fijos a tres interinos y formalizó tres contratos relevo por jubilaciones.

La fórmula no gustó a los sindicatos. Primero, censuraron que estas 12 personas ya debían estar incorporadas a sus puestos con contrato indefinido, a tiempo para la apertura de Basauri. Después, alertaron de que contratar a relevistas no supone «un incremento real de la plantilla, sino una sustitución», ya que «el relevista sustituye al relevado, que sólo trabaja un mínimo de la jornada». En tercer lugar, criticaron que se priorizase la captación de personal con contratos relevo en lugar de a los «aprobados sin plaza», que han pasado por una serie de pruebas y que, alegan, tienen preferencia a la hora de acceder a los cargos, «según el acuerdo de julio y la propia normativa del metro».

«Convocatoria 'desmedida'»

Por ello, las centrales solicitaron el jueves que se reelaborase la selección, a lo que se negó la compañía el viernes. Un representante de CIM explicó que «la gestión y la cerrazón de la dirección nos desmotiva, y sólo nos aboca a la confrontación. Se ha saltado el protocolo de contratación implantado en el metro hace 16 años».

«Se ha cumplido el acuerdo a rajatabla», sostienen fuentes de la empresa. Esgrimen que el conflicto responde a que «los sindicatos están inmersos en un proceso electoral. «Para los convocantes de este paro, el problema de fondo no es cómo ni cúantos trabajadores van a a incorporarse a la plantilla de Metro Bilbao, sino quién tiene que entrar a metro», acusaron, antes de reiterar que se trata de «una convocatoria desemedida, sin ninguna justificación». Como réplica, los sindicatos anunciaron que sus servicios jurídicos valorarán denunciar ante los juzgados o ante Trabajo la supuesta vulneración de la normativa interna del metro.

Para evitar el paro, la única solución sería la creación de una mesa de negociación, una opción que se perfila improbable. «A menos de que haya un movimiento antes del miércoles», aseguraron la agrupación de trabajadores. «Hemos cumplido el pacto, son ellos quienes rechazan la mediación porque quieren ir a la huelga», mantiene la compañía pública.

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