«Me hartan los teóricos de cuello blanco que pontifican sobre la crisis»

Es un gran admirador de la filosofía oriental y, en estos momentos, no duda en sacar partido a sus muchas lecturas de Confucio y Lao-Tse. «Para ellos, las crisis traen consigo una oportunidad», recuerda Gontzal Mendibil con un entusiasmo contagioso. A su juicio, la mejor manera de mantener a raya la depresión es blindarse ante la autocompasión. Así consigue afrontar la quiebra y mantenerse activo. No le cabe la menor duda de que todavía le aguardan retos dignos de su creatividad y de ese espíritu entregado, generoso y apasionado, que se crece en los conciertos.

«¡Soy luchador por naturaleza! Estoy harto de teóricos de cuello blanco que pontifican sobre la crisis. Ya es hora de dar voz a los cinco millones de parados y a tantísimos españoles que se encuentran con el agua al cuello. Yo soy uno de tantos, ni mejor ni peor», reflexiona con voz queda. Siempre que le toca hablar de sí mismo, adopta un tono más bajo. Lo suyo es partirse la cara por los demás. «Le hago una confesión: lo que me da fuerza es la posibilidad de transmitir un mensaje de esperanza. ¡Esa es mi verdadera vocación! La poesía y la canción cumplen la función de vehículo. Y todo esto es algo que nadie me puede quitar, ni los acreedores ni nadie».

- ¿De verdad cree que la ruina es una oportunidad? ¿No es una desgracia pura y dura?

- Hay muchas realidades en este mundo. Estoy arruinado, es verdad, pero mi realidad es mucho más que eso. No soy como aquel que, poco antes de morir, descubrió que lo más valioso que tenía era el dinero. Mi riqueza es otra. No se ve pero yo sé que la tengo.