Maroto crea la policía de padrón

Cuando una persona alquila un piso conoce, en principio, quién va a ocupar la casa. Pero eso no impide que, en alguna ocasión, el arrendatario descubra que su inquilino se ha multiplicado y donde residía una persona, ahora hay tres o media docena. Y, a veces, esto ocurre solo sobre un papel: el del censo. El Gabinete Maroto ha decidido acabar con este tipo de situaciones con la puesta en marcha de la llamada policía de padrón. Los responsables del nuevo servicio se encargarán, entre otros deberes, de mandar una carta a los propietarios de los inmuebles para informarles de cuántos ciudadanos están registrados en ese hogar para poder cotejar así si los datos son correctos o esconden un fraude.

«Va a haber un reforzamiento de la unidad de padrón», anunció ayer la concejala de Asuntos Sociales, Ainhoa Domaica, tras dar a conocer la creación de este órgano y acusar al anterior equipo de gobierno de «desinterés» en esta materia, que «ha sido caldo de cultivo de actuaciones fraudulentas». En este contexto, recordó la existencia de «más de 6.500 expedientes» de baja sin tramitar desde 2009.

La oposición, en contra

La edil aclaró durante su intervención, en la que trazó las líneas de su departamento para la legislatura, que la entrada en funcionamiento de esta policía «no es una judicialización» del censo, sino que responde a un «servicio social». Con estas palabras intentó contestar a la oposición, que no vio con buenos ojos el nacimiento de esta figura. Desde el PNV, Nerea Melgosa defendió que «el padrón funciona» y advirtió de que su partido no ofrecerá la «mano» a la hora de «buscar crispación o insolidaridades» entre los vitorianos. El socialista Patxi Lazcoz tampoco encontró signos de «consenso» en la actitud del Gabinete Maroto y acusó a Domaica de «utilizar terminología -perseguir, espiar, investigar...- que no corresponde» a su área. «Tengo la sensación de que se trata de un nuevo departamento de Policía Municipal», añadió tras conocer las intenciones de los populares. Por su parte, Iratxe López de Aberasturi, de Bildu, lamentó la «vinculación injusta e incierta entre padrón y fraude» por formar, a su juicio, parte de «un discurso xenófobo».

Además, las tres formaciones de la oposición criticaron los «recortes» que, en su opinión, ha llevado a cabo el PP en materia social. Mientras, Domaica presentó otras iniciativas relacionadas con el censo municipal para los próximos cuatro años, como la ampliación de la plantilla de la unidad de padrón -con tres nuevos administrativos y dos empleados para la digitalización-, la mejora del tratamiento informatizado o los cruces de información con el Gobierno vasco para conocer a aquellos ciudadanos imposibles de localizar o «quienes se encuentran en busca y captura para darles de baja de oficio», desgranó la concejala.