«El cartel taurino era más flojo, pero había un dinero del que no podíamos pasar»

Era bien consciente de que pocos días antes de que arrancaran las fiestas de La Blanca las quinielas entre los aficionados a la tauromaquia no jugaban a su favor. Sin embargo, y con la faena ya concluida, Tomás Entero, el empresario encargado de organizar la feria taurina vitoriana este año, se muestra satisfecho y «agradecido» con el resultado. Máxime teniendo en cuenta la meteorología y el presupuesto de partida.

-Se estrenaba en la plaza de Vitoria. Con la feria ya concluida, ¿se siente satisfecho?

-A primera vista estoy muy contento con el resultado y el trato con el público. Quiero agradecer a todo el mundo que trabaja en la plaza, a la gente del Ayuntamiento, a los aficionados... Si algo me llevo en el alma es que, aunque he llegado en poco tiempo, me lo han puesto fácil y ha sido una satisfacción pasear por la calle Dato y que la gente te diga que ha sido una feria digna.

-Pues al principio se comentaba que el de este año era un cartel flojo.

-Pues claro que era más flojito pero partíamos de un dinero del que no nos podíamos pasar. Yo gané un concurso en el que me comprometía a hacer una feria con 940.000 euros que era el tope que podía gastarme.

-¿Con mayor margen habría logrado un cartel más atractivo?

-Claro, pero ya sabíamos que era así, que si estaban unos no podían estar los otros y al revés. Dentro de eso, a la vista está la asistencia de público cuya entrada, de media, ha sido igual que el año pasado.

-¿Ha echado en falta a algún torero?

-Respecto del año pasado no han estado El Juli, Ponce, Castella ni Ventura. Pero claro, yo tenía 940.000 euros, si hubiera estado Ponce a lo mejor no hubiera podido estar Morante, que es un torero de los llamados caros. Y lo mismo con El Juli. Me hubiera gustado haber podido rematar una feria con todos, pero me hubiera pasado de presupuesto. Y hay que tener en cuenta que yo me he puesto a trabajar en esta feria hace prácticamente dos meses y medio, cuando ya casi todas están programadas.

A trabajar desde octubre

-¿Cómo ha visto las diferentes faenas?

-El primer día de feria, con Morante, Talavante y Pablo Hermoso , hubo una gran entrada e hizo que la feria haya animado a la gente. La de Victorino era una corrida torista y estoy contento de haber llegado a él, pero es verdad que no ha sido la entrada de mayor afluencia. Demuestra que Vitoria es torerista más que torista, esa tarde hubo cerca de tres mil personas pero no es lo que yo esperaba de Victorino. Al día siguiente, con una corrida de las llamadas mediáticas, sí que hubo gran presencia. Con los toreros de la zona tampoco hubo la respuesta esperada. La gente quiere ver a los triunfadores y a los toreros que están en buen momento como El Cid, Manzanares o Perera, que el día 8 metieron a un montón de gente en la plaza. Y no falló, como nunca lo ha hecho en Vitoria, la corrida de rejones.

-¿Confía en repetir de cara al año que viene?

-Bueno, la plaza goza de buena salud. Ha habido gente de Vitoria que cogieron una plaza en muy malas condiciones y pusieron el empeño de sacar esto adelante y han hecho una buenísima labor. Y lo que yo he hecho es continuar con esa trayectoria y me siento satisfecho de haber aportado mi granito de arena. Para el futuro, lo que sí recomiendo es que hay que ponerse a trabajar en la feria -como muy tarde- a mediados de octubre porque para preparar algo que tenga interés hay que cogerlo con mucho tiempo.

-En caso de seguir, ¿qué le gustaría hacer?

-La feria está consolidada y hay que conseguir atraer gente de fuera, porque es bueno para toda la ciudad. Hay que ser ambiciosos con la feria y venderla muy pronto en todas las localidades cercanas para arrastrar el público a Vitoria.

-Entre los toreros, ¿Vitoria tiene buenas referencias?

-Para ellos es muy importante porque es una feria que está a mitad de temporada taurina y un triunfo aquí es muy importante para lo que queda de año y para quedarse bien colocado para el siguiente.