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El cordal de Tellamendi y Udalatx cierran al norte el valle de Aramaio. :: CASIMIRO AÑIBARRO
Vuelta a la 'pequeña Suiza'
Macizos de Anboto y Ajangio, Álava

Vuelta a la 'pequeña Suiza'

El sendero balizado que circunda el recóndito valle de Aramaio nos descubre su naturaleza y su arquitectura rural

FERNANDO J. PÉREZ

Viernes, 29 de julio 2011, 10:00

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El valle de Aramaio es uno de los reductos mejor conservados del paisaje vasco. Así lo debió de pensar Alfonso XIII cuando, al verlo desde el alto de Kruzeta, lo definió como una «pequeña Suiza». Y con ese nombre se quedó. Cerrado por Tellamendi (N), Oriol (E) Durakogain (S) y Murugain (O), cualquier excusa es buena para conocer sus cumbres, barrios, prados y bosques. Y desde hace unos meses esa tarea es más sencilla gracias al balizamiento del sendero PR-A 21, que circunvala el valle por su vertiente occidental.

La marcha comienza frente al Ayuntamiento. En la trasera de la iglesia, un poste de señales -el itinerario está jalonado de ellos- indica el camino a seguir. Rápidamente se aleja de las casas y zigzaguea entre robles y castaños hasta un camino y una txabola. Seguimos subiendo y más arriba cruzamos una valla para continuar pegados a ella. Ahora entre prados, llegamos al caserío Ametzu (0h.15') y, a continuación, a un cruce de caminos junto a una txabola. Aquí torcemos a la izquierda y remontamos hasta una pista más amplia, que recorre la cara oeste del Tellamendi y, desechando todos los desvíos, nos lleva hasta el collado Larrabil (0h.50'). Aupados al cordal, lo seguimos hacia la izquierda. Remontamos por un hayedo hasta el pequeño roquedo del Lurgorri y, ya por terreno abierto, hasta la cruz del Tellamendi (1h.15').

Disfrutando de las vistas al valle, seguimos por la divisoria para descender al collado Ipiztekoarriaga y continuar por la pista que lleva a Zabalandi hasta el desvío a Etxaguen (1h.40', poste de señales). La ruta recorre ahora los pinares de la cara oeste del Ipizte y remonta hasta las proximidades del collado Lezeaga antes de descender a Etxaguen (2h.45'). Junto a su fuente, seguimos por la derecha hasta el caserío Arane, donde una pista de cemento lleva al caserío Ipurtutz. Allí tomamos el camino que sube por la derecha, pasa junto a una fuente de agua sulfurosa y, tras pasar por un amplio collado, llega a una cantera abandonada. La cruzamos y, pegándonos a los farallones, seguimos un sendero que remonta hasta la borda Ipurtutz, donde se convierte en pista hasta el collado Larrazabal (3h.40').

Desde allí bajamos a la ermita de San Kristobal, aunque unos metros antes de llegar a ella (frente a una gran borda) hay que desviarse a la izquierda y ,por caminos forestales, descender a Zubieta (4h.15'). Ahora por asfalto, seguimos hasta Uribarri y comenzamos a remontar hacia Gureia, aunque no llegaremos hasta el barrio. Cien metros antes, tomamos un desvío (izq.) por el que retornamos a Ibarra, punto de inicio de la marcha (5h.20').

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