Contador: «La victoria es imposible»

Había perdido el tono moreno de la piel. Estaba pálido, a juego con los neveros que nunca abandonan el Galibier. Alberto Contador, séptimo en la general a cuatro minutos y 44 segundos de Voeckler, daba por zanjada la carrera. «La victoria está imposible». Más que por el tiempo perdido, por la falta de fuerza. «No me he sentido bien. Me ha entrado una flojera tremenda. No sé a qué se ha debido. Ya a siete kilómetros iba muy mal, y luego me he quedado. Hay que darle la enhorabuena a Andy», envió.

Esta vez no le sirvió su alianza con Samuel Sánchez. «Hemos hablado para ver si poníamos gente a trabajar y así recortábamos tiempo, pero Samu me ha dicho que iba mal». Y era cierto. El campeón olímpico estaba apaleado en la cima del Galibier. «Andy le ha dado la vuelta a la carrera -resumió el ciclista del Euskaltel-. El ciclismo es así. No me han respondido las fuerzas».

Ya no piensa en el podio. Es octavo, a más de cinco minutos del líder. «Pero, bueno, no es un drama. Ha sido un buen Tour para el equipo. No creo que pueda ya ganar otra etapa. Somos humanos».

Tampoco Contador ponía muchas esperanzas en la jornada de hoy, con el Galibier por su vertiente más dura y el final en Alpe d'Huez. «Hombre, primero tengo que recuperarme de lo de hoy. Creo que también me va llegando la hora de descansar un poco». Lleva desde febrero ganando carreras, incluido el Giro.

Y no ha tenido piernas para el Tour. Desde 1998, desde Pantani, nadie ha encadenado triunfos en esas dos grandes vueltas. Contador tampoco. ¿Triste? «Para nada, al final estoy bastante acostumbrado a pasar por diferentes situaciones y la verdad es que no ha sido el día más triste», dijo en referencia al caso positivo del que fue absuelto en febrero por la Federación española.

Alberto repitió que se dio cuenta de que no podía «a 7 u 8 kilómetros de meta. Ahí ya me encontraba muy mal, iba aguantando hasta que he decidido ir a mi ritmo y fuera». También explicó que no lo pasó bien al principio de la etapa. «El inicio de la etapa no ha sido bueno, he tenido que bajar al coche del médico por un antiinflamatorio, aunque tampoco me esperaba esto», dijo.