Borrar
Un grupo de militantes fieles a Javier Madrazo con Serafín Llamas, al frente, penetra en la sede bilbaína de Ezker Batua. :: IGNACIO PÉREZ
El sector de Madrazo declara la guerra a Arana
crisis en ezker batua

El sector de Madrazo declara la guerra a Arana

El Comité Político de Ezker Batua, dominado por los 'madracistas', pide la dimisión del coordinador general y convoca otra asamblea para octubre

ANJE RIBERA

Miércoles, 20 de julio 2011, 09:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El sector de Javier Madrazo golpeó ayer con fuerza a Mikel Arana en la guerra abierta que mantienen por el control de Ezker Batua-Berdeak. Los afines al excoordinador general reunieron en Bilbao al Consejo Político del partido para desautorizar a la decisión de la Presidencia de expulsarle y dejar claro que quienes realmente detentan el poder son ellos y que las decisiones que se adoptaron veinticuatro horas antes son irregulares e inválidas.

Al Consejo Político asistieron entre otros Julia Madrazo, Serafín Llamas, Kontxi Bilbao, Mertxe Etxezarreta, Nerea Gálvez o Jon Sustatxa, todos ellos 'madracistas' reconocidos. Al propio Javier Madrazo se le vio acceder a la sede de Ezker Batua, pero sus seguidores aseguraron que permaneció en su despacho y no participó activamente en la reunión. En apenas dos horas, el órgano decisorio determinó que Arana «no representa a EB porque recibió una organización con un 80% de consenso y la está llevando a su desaparición. Es el coordinador de la ruptura. El que ha negociado con Madrid la venta de sus siglas y el control de la organización por los dirigentes del Partido Comunista de España».

Por ello, y bajo la acusación de «haber roto la caja única» y de «haberse quedado con las retribuciones del Parlamento», de acuerdo a los estatutos el Consejo Político se procedió ayer a iniciar un expediente sancionador contra Mikel Arana mientras se solicitaba asimismo su inmediata dimisión. El coordinador general fue totalmente desautorizado, como lo está también la reunión de la Presidencia que dirigió el lunes. Los madracistas aseguran que el órgano no es competente para excluir a miembros del Consejo Político. Por contra, sólo éste «es legitimo», según «reconoce la Justicia y la Comisión de Garantías», señalan.

A Arana también se le considera incompetente para convocar asambleas generales y por ello se invalida la que pretendía celebrar el próximo 12 de noviembre «mediante la ayuda del aparato del Partido Comunista y la usurpación de una siglas que no le corresponden».

Sin embargo, el grupo seguidor de Madrazo, como controlador del órgano que estiman legal, sí llama a celebrar un congreso de afiliados el 1 de octubre, «tal y como recogen los estatutos». Estará organizado por una comisión compuesta por «seis miembros integrantes de la lista que obtuvo la mayoría de votos en la VII Asamblea, cuatro representantes de otras sensibilidades y el Secretario de Organización, Sergio Fernández-Espartero, todo ello atendiendo al equilibrio entre los tres territorios históricos», según el Consejo Político.

La polémica suscitada por las negociaciones mantenidas en Álava con el PNV por la solicitud de puestos de trabajo y altas cantidades de dinero a cambio de apoyar la candidatura de Xabier Agirre también tuvo cabida en la reunión de ayer. Pero tampoco en este caso se perdió oportunidad para castigar a Arana, cuya actuación en el caso fue reprobada «por llevar a cabo juicios y condenas a compañeros y compañeras sin contrastar previamente la veracidad de los hechos y al margen del procedimiento estatutario».

Dimisión de Llamas aceptada

No obstante, por primera vez los madracistas critican las negociaciones de Álava al afirmar que «conversaciones para hablar de asuntos no programáticos son un acto censurable». Por ello, acordaron abrir «un proceso de investigación interna, tal y como señalan los estatutos, con el objeto de aclarar si existieron diálogos de carácter no programático y en qué términos pudieron producirse».

Asimismo decidieron que debería ser la de Serafín Llamas la cabeza que, de cara a la opinión pública, caería por el escándalo. Por ello, el Consejo Político aceptó su dimisión como coordinador y portavoz de la Presidencia «en aras a facilitar el trabajo de esclarecimiento de los hechos objeto de esta resolución». Sin embargo, fueron respaldadas las junteras Nerea Gálvez y Mertxe Etxezarreta, «ya que el voto de ambas procuradoras en la sesión de investidura del diputado general se debió únicamente al resultado del referéndum del día 6, no haciendo otra cosa que acatar la decisión de la afiliación alavesa». También se aprobó la labor de la comisión negociadora con el PNV integrada por Kontxi Bilbao y David Lozano.

Así las cosas, la lucha por el poder y el control de siglas, cuentas, instalaciones y cargos de la formación integrada en Izquierda Unida es ya indisimulable. La solución parece complicada y pasará por una refundación. Y hasta Ezker Batua-Berdeak podría verse obligada a dejar en manos de los tribunales determinar quién realmente detenta su representación.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios