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La barquilla también quedó ocho días sin servicio en 2001./J.Alemany
El Puente Colgante suspende su servicio una semana por obras en el carril superior
cierre temporal

El Puente Colgante suspende su servicio una semana por obras en el carril superior

El peso de los andamios y las altas temperaturas aconsejan cerrar el transbordador desde las doce de la noche de mañana hasta el día 14

IVÁN ALONSO

Miércoles, 6 de julio 2011, 09:28

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Las obras de reforma y consolidación que vive el Puente Colgante han acabado por provocar su cierre temporal. Desde las 00.00 horas de mañana la barquilla del transbordador se detendrá durante una semana para permitir la instalación de nuevos andamios en la parte central de su travesaño superior. No será hasta las seis de la mañana del jueves 14 cuando las personas y los vehículos puedan volver a utilizar este medio de transporte para cambiar de margen a la altura de Getxo y Portugalete. El servicio de botes que cruza la ría se reforzará para tratar de paliar la demanda, aunque seguirá sin funcionar de noche.

Fue a mediodía de ayer, en medio de una regata que tuvo como marco la histórica pasarela, cuando saltó la noticia: el Puente Colgante se para durante una semana. La razón es técnica. Como ya sucedió en 2001, cuando la instalación del nuevo carro en la parte alta dejó sin servicio a los usuarios durante ocho días, esta vez el cambio completo del carril de rodadura, situado en el travesaño superior a 61 metros de altura sobre el agua, ha llevado a los técnicos a recomendar a la empresa que gestiona el transbordador que lo detenga para facilitar su trabajo y no comprometer la seguridad de quienes viajan en el mismo. «El peso extra que suponen los andamios junto a las altas temperaturas previstas hacen que sea necesario su cierre», explica un portavoz del puente. Los ingenieros también quieren aprovechar el 'respiro' que les dará el corte del servicio para acabar de pintar la estructura con el color 'Vena Rojo Somorrostro', que ya sólo falta en su parte alta central.

Hasta ahora, el Puente Colgante sólo había previsto su cierre durante 14 noches para llevar a cabo estos trabajos. La primera tanda tuvo lugar entre los pasados días 27 y 30 de junio, pero el peso de los andamios que hay que instalar y las altas temperaturas de estos días, que han rozado los 35 grados, han persuadido a los ingenieros, que apuestan por la total paralización de la barquilla. El objetivo es evitar incidentes como el registrado el 28 de junio, cuando dilataciones de varios centímetros en la estructura afectaron al servicio. Por ello los técnicos han «aconsejado acelerar las actuaciones», explicó ayer José Antonio Dolara, relaciones públicas de El Transbordador de Vizcaya S.L. «Se le va a pegar un arreón integral», describía para referirse a unos trabajos que supondrán la sustitución completa de los 320 metros del carril de rodadura. La empresa asegura que este cambio permitirá dotar de «mayor seguridad al transporte de la barquilla y de mayor comodidad a los usuarios, ya que disminuirán las vibraciones».

El bote aprovecha el parón

La única vía de la estructura que mantendrá su actividad habitual será la pasarela superior, destinada habitualmente a visitas turísticas, que no variará su precio de cinco euros por persona. Los que sí reforzarán su servicio serán los botes que cruzan la ría entre Las Arenas y Portugalete. Juan Manuel Hernández, gerente de la Agrupación de Boteros, anunció ayer que a partir de mañana dos gasolinos funcionarán a tiempo completo durante la semana que dure el parón del puente. «Estaremos con dos barcas todo el día, y si hacen falta más pondremos un tercero», explicó.

También los alcaldes de los dos municipios que une el transbordador recibieron ayer el aviso de que la barquilla se detendrá mañana. El regidor de la villa jarrillera, Mikel Torres, advirtió de que la suspensión del servicio «afectará bastante a la ciudadanía, pero sobre todo a los que cruzan en coche, porque los peatones disponen de los botes». Por su parte, el primer edil de Getxo, Imanol Landa, asumió «los trastornos importantes» que la medida provocará, aunque destacó que si los gestores del puente han tomado esta decisión «es por que no les ha quedado mas remedio, máxime si hablamos sobre cuestiones relativas a la seguridad».

Al margen de los usuarios habituales, las fiestas de Santurtzi serán las grandes perjudicadas durante su primer fin de semana por la parada de un medio de transporte muy utilizado por personas de todas las edades para cruzar desde la margen derecha a la izquierda en horario nocturno.

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