La pobreza aumenta y se «cronifica» en Bizkaia durante 2010

Cada vez hay más pobres en Bizkaia y sus condiciones de vida empeoran año tras año. Cáritas Diocesana advirtió ayer de que las situaciones de necesidad en el territorio histórico se están «cronificando» con el alargamiento de la crisis económica. La «falta de oportunidades» provoca que cada vez más residentes «no puedan abandonar el sistema de ayudas». Según el balance presentado por la organización solidaria, 12.775 personas acudieron a sus locales a lo largo de 2010 para solicitar algún tipo de subsidio, casi un 30% más que durante el ejercicio anterior, cuando la recesión no había alcanzado toda su virulencia.

Otro dato confirma que Cáritas Bizkaia trabaja «al límite» de sus recursos. En el último trienio, las ayudas solicitadas a su programa de Acción Social de base se han disparado un 80%. «El paro, los desahucios y deudas generadas y un contexto social que las rechaza provocan que personas que vivían en situaciones de normalización o de cierta vulnerabilidad social, acaben teniendo grandes dificultades para rehacer sus vidas», lamentó el presidente de la organización solidaria, Mikel Ruiz. «Antes no resultaba extraño que personas sin cualificación encontraran trabajo como peones o empleadas del hogar, pero esos han sido los primeros puestos que han desaparecido con la crisis», añadió.

El perfil medio de los usuarios de Cáritas revela que entre las personas que solicitaron ayuda durante el pasado año casi el 60% fueron mujeres y siete de cada diez procedían de países de fuera de la Unión Europea. Del total de participantes en los diferentes programas, 5.370 lo hicieron por primera vez en 2010. El número de 'altas' se ha reducido un 4% respecto a 2009, pero lo que más preocupa en la asociación es la prolongada asistencia que, cada vez más, necesitan algunos. «Tres mil personas llevan con nosotros más de tres años», recordó Carmelo Corada, responsable de comunicación de la entidad solidaria. Y no sólo eso. El 7% de las personas que reciben ayudas llevan cinco años o más haciéndolo, el nivel más alto de los últimos tiempos.

Para hacer frente a esta demanda, el plan anticrisis de Cáritas repartió el pasado ejercicio 1,8 millones de euros en ayudas económicas, mantuvo el alquiler de cuatro viviendas en las que residen siete familias que tuvieron que abandonar sus casas por no pagar la hipoteca, entregó 200.000 euros en vales para comida y repartió 10.200 menús. El presupuesto de la organización rondó los 10,7 millones de euros.

«No están dando la talla»

El presidente de Cáritas Bizkaia, Mikel Ruiz, aprovechó la presentación de su balance anual ayer para reiterar que las administraciones públicas «no están dando la talla» con los más necesitados y reiteró que la tramitación de la Renta de Garantía tarda «entre 6 y 8 meses» en llegar a los perceptores. Esta denuncia sobre los retrasos provocó la pasada semana reproches mutuos entre el Consistorio de Bilbao y el Gobierno vasco. «No pretendía que se tiraran los trastos, sino que se pongan de acuerdo. La crisis no la pueden pagar los de siempre», recriminó Ruiz.