En La Rioja se detectan 41 casos de trastornos alimenticios cada año

La llegada del verano y la dichosa común 'operación bikini' trae de cabeza a miles de personas que tratan de 'pulir' las imperfecciones (kilos de más) adquiridos durante el invierno de cara a la época estival. Ahí es cuando toman protagonismo las dietas y los riesgos que éstas conllevan.

«Las dietas comienzan siendo inofensivas, pero terminan siendo muy restrictivas y éstas son el principal riesgo y camino de entrada a problemas alimenticios», asegura Gloria Martínez, presidenta de ACAB Rioja, que durante este fin de semana ha participado en las Jornadas Internacionales de Alimentación y Salud Mental de la Mujer, que se desarrollan en el Hospital Universitario Quirón de Madrid.

En La Rioja se detectan una media de 41 casos nuevos año relacionados con trastornos alimenticios y el 70% de ellos suelen darse entre menores de 25 años, aunque también existe 'el trastorno por atracón', que se da durante la menopausia en las mujeres de más de 50 años. Y desgraciadamente, en la región se ha detectado un caso de una niña con anorexia con solo diez años. «En el colegio tiene una amiga que es muy delgadita por constitución y ahora ella ha restringido su comida y su frase es: 'Me siento gorda», explica Martínez.

Otro de los datos más relevantes que se han dado durante los últimos años es que las cifras de anorexia han subido del 1 al 3% y las de bulimia han pasado del 3 al 6% a nivel nacional.

En cuanto al perfil de los afectados, el 90% suelen ser mujeres, aunque «en los hombres también está aumentando la preocupación por el cuidado de la imagen derivado de los gimnasios y esto está motivando la aparición de vigorexia», apunta la presidenta de ACAB.

Las cifras señalan un aumento de trastornos como la bulimia desde hace tres años, según detalla la presidenta de ACAB Rioja, aunque también apunta que se está dando un cambio en la edad de las personas afectadas, porque cada vez hay más casos de niñas afectadas con menos de doce años».

La prevención en la familia

«La familia tiene que hacer la prevención porque si ve a sus niños comer mal, pero piensan que es la adolescencia en lugar de ser un trastorno alimentario y no acuden al médico, ahí llega el problema», explica Martínez. La presidenta de ACAB asegura que es complicado darse cuenta de que estamos ante un trastorno alimentario, pero es importante acudir al médico de cabecera si se detecta que el adolescente come de forma extraña o está más irritable.

«Estamos viviendo una vida en la que cada vez nos interesan más las cosas materiales y esto hay veces que repercute en el cuidado de los hijos. En la adolescencia es cuando puede surgir cualquier problema con los hijos, no solo alimentario», lamenta Gloria Martínez.

Desde la asociación realizan diferentes actividades de prevención y actualmente cuenta con 218 socios, aunque no todos están en tratamiento porque también los hay que son únicamente socios benefactores, actividad que se puede realizar a través de la página web www.acab.rioja.org.