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futuro del Ejecutivo foral alavés

EB reclama un puesto en la Mesa y grupo propio en las Juntas alavesas

Niega que vaya a dar un «cheque en blanco» a Agirre y dice que, entre el PNV y el PP, optará por el partido que «gire más a la izquierda»

OLATZ BARRIUSO ,

Jueves, 9 de junio 2011, 11:16

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Ezker Batua sabe que tiene la llave para decidir el signo del futuro Ejecutivo foral alavés y quiere hacer valer su posición de fuerza. De entrada, la formación de izquierdas reclama que «todos los grupos» tengan representación en la Mesa de las Juntas -lo que implica una negociación con el resto de fuerzas para garantizarse una de las dos secretarías- y, además, que alguno de sus rivales le ceda un juntero para poder formar grupo propio, que exige un mínimo de tres representantes. Aunque con la actual composición de las Juntas EB estaría sola en el Mixto, no quiere arriesgarse a que, mediada ya la legislatura, algún representante de otro partido recale allí y le obligue a repartirse los recursos y los tiempos de intervención.

Consciente de que hasta la fecha se ha dado por hecho que sus dos junteras apoyarán al candidato del PNV, Xabier Agirre, la formación de izquierdas, que ha mantenido sendos contactos de tanteo con los jeltzales y con el PP -las dos fuerzas con opciones de liderar la Diputación-, dejó claro ayer que no tiene ninguna decisión tomada «a día de hoy» y que, si las conversaciones no avanzan, votará a su propia candidata, Nerea Gálvez. De mantener esa postura, facilitaría por omisión la investidura del popular Javier de Andrés, a quien le sería suficiente con el apoyo del PSE para imponerse a la suma de los escaños de PNV y Bildu.

El gesto de EB busca, sobre todo, encarecer su apoyo después de que el secretario de Organización de IU, Miguel Reneses, diese a entender el martes que la federación vasca se decantaría por los peneuvistas, con un argumento como mínimo curioso. «Entre la derecha del PP y la del PNV, nos quedamos con la del PNV, que tiene un perfil más de centro». Las palabras del portavoz federal han caído como un jarro de agua fría en la comisión negociadora de EB en Álava, comandada por la antigua componente de la Mesa del Parlamento vasco Kontxi Bilbao, porque comprometen seriamente su estrategia negociadora al dar por hecho su respaldo a Agirre. «Para decir eso, mejor que hubiesen estado callados. No tienen ni idea de lo que pasa aquí. Además, no hay que olvidar que venimos de una etapa de pactos con el PNV que buena parte de nuestra gente no entendió», apuntan las fuentes consultadas. En una nota hecha pública ayer, Bilbao recalcó que la coalición es «soberana» para decidir sobre las posibles alianzas y que está «libre de ataduras».

«No les debemos nada»

Además, envió un mensaje en principio alarmante para el PNV: «No nos sentiremos responsables de quién gobierne la institución foral porque, además, en los últimos años el PNV no ha ganado en ninguna de las elecciones celebradas en Álava y ha pasado el rodillo en cada una de las iniciativas presentadas por EB en las Juntas. No les debemos nada». En el PNV aseguran, de hecho, que ni mucho menos creen tener asegurado el respaldo de Ezker Batua, que les abocaría a un mandato de Agirre en principio incómodo, ya que gobernaría con solo 13 de los 51 junteros. Además, les obligaría a hacer cesiones programáticas muy alejadas de su ideario.

EB avisa de que exigirá un «giro a la izquierda» en políticas fiscales, sociales y medioambientales. «Nos decantaremos por quien sea capaz de girar más a la izquierda. Si ninguno lo hace, votaremos a nuestra candidata», advierten, a la espera de las reuniones de la próxima semana con PNV y PP. En su programa, EB proponía, entre otras cosas, una profunda reforma fiscal -para gravar a las grandes fortunas o modificar el IRPF o el Impuesto de Sociedades-, y reforzar el peso de lo público y de los servicios sociales.

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