De la kale borroka al lumpen

La Ertzaintza detuvo ayer en San Sebastián a un presunto atracador de bancos que, según sus antecedentes policiales, tiene un largo historial de violencia callejera. Fue detenido o identificado en los años noventa en una veintena de incidentes, ha estado arrestado por trasladar material para cometer atentados y ha cumplido condena por su relación los denominados 'grupos Y'. Tras su arresto de ahora, la Policía autónoma le acusa de haber cometido en las últimas semanas seis atracos a bancos en San Sebastián y en localidades próximas.

La detención de Haritz. E. G. se produjo a las seis y media de la madrugada en las inmediaciones de una céntrica discoteca donostiarra y fue llevada a cabo por cuatro ertzainas que se encuentran en periodo de prácticas, ya que acaban de salir de la Academia de Arkaute. Según señalaron ayer fuentes de la investigación, los cuatro policías autonómicos habían participado en los últimos días en un servicio especial de refuerzo en Guipúzcoa, dónde se había detectado la presencia de un atracador. Por ello, los agentes disponían de la identificación del sospechoso realizada a partir de cámaras de vídeo y descripciones de testigos. Al reconocer al presunto atracador procedieron a retenerle y a controlar su vehículo. Al registrarlo encontraron un arma bajo el asiento, por lo que decidieron arrestarlo.

Interior imputa al detenido al menos seis atracos cometidos en las últimas semanas en San Sebastián, Lasarte, Pasaia y Andoain, en los que habría obtenido un botín de 10.000 euros. El último asalto a una entidad bancaria con el que presuntamente estuvo relacionado tuvo lugar el jueves en Andoain y en él obtuvo 600 euros tras intimidar a la cajera con una pistola.

Haritz E. G. forma parte de forma activa en los años 90 en los distintos grupos de sabotaje que actuaron en Guipúzcoa. En este sentido, se le vincula con varios 'Grupos Y', los taldes creados por ETA para mantener la presión social en la calle y que fue el germen de la escalada de sabotajes, ataques e incidentes que se pusieron en marcha durante los años en los que la izquierda abertzale impulsó la denominada 'doctrina Oldartzen', de extensión del sufrimiento.

Ese periodo es en el que se produjo el cambio legislativo por el que la 'kale borroka' pasó de ser considerada una algarada a tener la calificación de un delito de terrorismo, lo que endureció las penas contra los autores de este tipo de ataques.

Según fuentes policiales, antes del cambio legislativo el joven fue detenido al menos en una veintena de ocasiones en todo tipo de incidentes, en operaciones de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. En 1997, una patrulla de la Ertzaintza la arrestó cuando se encarga de un traslado de material para fabricar artefactos incendiarios y propaganda de ETA. Asimismo, en 1999 fue condenado a seis años de prisión por varios delitos de estragos después de que se le responsabilizara de diversos sabotajes en Guipúzcoa.