Abanto clausura el mayor depósito de contenedores de Vizcaya por orden judicial

El Ayuntamiento de Abanto ordenó ayer la clausura de la empresa Tucabi, que dispone en la localidad minera del mayor depósito de contenedores portuarios de Vizcaya. El Consistorio tomó esta medida amparándose en una reciente sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que es ya firme y no puede ser recurrida. Los jueces han considerado ajustada a derecho la decisión tomada en 2006 por la propia Administración local de retirar la licencia de actividad a la compañía, al estar enclavada en un solar clasificado de rústico en lugar de industrial.

El representante legal de Tucabi, el abogado Josu Reta, cree que la orden municipal es «irreprochable» desde el punto de vista jurídico. «No hay nada que objetar en este campo», apunta. Sin embargo, el letrado hizo ayer hincapié en las «dramáticas» consecuencias que acarreará el cierre. «Hay unas veinte familias que se quedarán en la calle, cuando esto se puede solucionar con cierta voluntad política», dijo. «Sólo hace falta una pequeña dosis de compromiso para resolver esto», abundó.

La salvación de la firma, como han dejado entrever los propios magistrados del TSJPV en su fallo, pasa por una recalificación del solar, algo que, según su propietario, permitiría además «la implantación en el solar de una multinacional asiática del mundo del contenedor, lo que generaría otros 200 empleos». A juicio de Reta, el cambio de usos es «perfectamente factible», ya que la parcela figura en el Plan Territorial Parcial (PTP) como susceptible de albergar actividad económica. «Lo que no comprendemos es por qué el Consistorio ha rechazado todas nuestras propuestas sin tener una alternativa para el suelo; es decir, que no quieren que sigamos en el municipio, pero tampoco tienen un proyecto concreto para la zona».

En este contexto, los doce empleados de la firma, más media docena de autónomos que dependen directamente de la misma (en su mayoría son transportistas), comunicaron ayer al empresario que están dispuestos a llevar a cabo movilizaciones para intentar salvar sus puestos de trabajo. «La decisión municipal -lamentó Reta- ha paralizado también la contratación de otra docena de personas». A su juicio, «a la vista de la crisis que estamos padeciendo, no se comprende la inflexibilidad que está mostrando el Consistorio en este asunto».

«Bueno para el municipio»

La solución, según el representante legal de la compañía, está en manos de las autoridades locales. La recalificación no sólo beneficiaría al promotor, aduce el abogado, sino que también sería buena para el interés general del municipio. «Una parte de los aprovechamientos iría directamente al haber del Consistorio y las arcas municipales se seguirían beneficiando del pago de tasas e impuestos. Además -insistió-, se frenaría el paro y se seguiría con una actividad no contaminante que no ha generado molestia alguna a los vecinos en los últimos quince años».

Los problemas de Tucabi se remontan a 1997. En aquel momento, la empresa se traslada desde el Puerto a una parcela de más de 80.000 metros cuadrados ubicada en el barrio abantoarra de Las Carreras, en el límite con Muskiz. La ubicación es inmejorable por su cercanía a las instalaciones de la zona franca. Y es que las leyes obligan a las navieras a pagar una serie de recargos en función de la distancia que tengan que recorrer los transportistas. La proximidad del depósito supone un ahorro importante para los consignatarios.

La compañía obtiene entonces una licencia de actividad provisional, condicionada a que se produzca una recalificación del solar. Poco después, la operación recibe el aval del pleno, con el beneplácito del PNV y PSE. Pero la Diputación tumba el cambio de uso porque el municipio contaba ya con suelo industrial suficiente y porque el terreno quedaba desconectado de otras unidades destinadas al sector secundario. En la actualidad, ambas condiciones han quedado obsoletas. El PTP prevé que se asienten nuevos proyectos empresariales y el solar limita de hecho con una fábrica consolidada y con el polígono industrial de San Martín de Muskiz.

Tucabi realizó ayer un llamamiento público al alcalde, Manu Tejada, para que reflexione sobre la situación que van a padecer las familias de los trabajadores que se quedarán sin ocupación tras el cierre. El regidor evitó pronunciarse por ahora sobre este asunto.