Portugalete construirá un equipamiento cultural en el solar del antiguo Cine Mar

El laberinto del antiguo Cine Mar de Portugalete está a punto de encontrar su salida. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha desestimado la pretensión del propietario de los terrenos donde se levantaba la desaparecida sala de no abonar los 87.577 euros que costó al Ayuntamiento su derribo en el año 2003. Con esta sentencia definitiva, contra la que no cabe recurso, se abre la puerta para que este solar se convierta en el centro de equipamiento cultural con el que el Consistorio lleva una década soñando. Ahora, la institución local y el propietario deberán ponerse de acuerdo en un precio de venta o, si no hay trato, el Consistorio procederá a expropiar el terreno para poder edificar sobre el mismo.

El edificio que albergaba el antiguo cine Mar sufrió su puntilla, tras años de decandencia, el 3 de febrero de 2003, cuando un incendio devoró su estructura. Fue entonces cuando se inició el contencioso entre el Ayuntamiento y el propietario legal, que ocho años después ha concluido en la sentencia que da la razón al Consistorio y carga al dueño el coste de las obras de derribo del edificio. Actualmente, sobre el antiguo salón sólo hay un solar que hace años fue foco de plagas e infecciones y tuvo que ser limpiado por técnicos municipales.

Los magistrados entienden que no se puede anular el acuerdo de la Junta de Gobierno local del 25 de enero de 2008 por el que se dispuso requerir al propietario que ingresara en la caja municipal los 87.577 euros a los que ascendió la liquidación definitiva de las obras de demolición. Desde 2003 los dueños del Cine Mar se han negado hasta en dos ocasiones a abonar los costes de demolición, empezando una larga batalla judicial que ahora acaba definitivamente.

Centro para el Casco Viejo

La resolución ha llevado la satisfacción al Ayuntamiento y particularmente al alcalde, Mikel Torres, quién se mostró ayer contento «de que el esfuerzo realizado haya dado sus frutos y suponga el comienzo de un nuevo proyecto en el Casco Viejo». Con estas palabras se refiere a la potestad que tiene ahora el primer edil para ordenar que en el plazo de un año empiece la construcción de un equipamiento cultural sobre los terrenos.

La intención municipal es alcanzar un acuerdo de venta con los dueños «al precio actual del mercado para construir estas equipaciones, que es muy inferior al de venta para viviendas», subrayó Torres. En el caso de que los propietarios se nieguen a vender para especular con el valor del terreno arrancará un proceso de expropiación del solar, algo que el alcalde asegura que podría hacer «de forma inmediata» con el objetivo de no perjudicar la futura instalación dedicada al disfrute de los vecinos.

La idea original del Ayuntamiento hace ocho años era levantar en el solar un edificio de cuatro plantas que, además del equipamiento cultural, tuviera en sus bajos un parking con 400 plazas, una idea que ahora parece descartada.