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El ascensor estará pegado al colegio Miguel de Cervantes. :: M. ATRIO
El ascensor de la calle Petralanda de Basauri estará operativo en otoño
NERVIÓN/IBAIZABAL

El ascensor de la calle Petralanda de Basauri estará operativo en otoño

El Ayuntamiento iniciará en abril las obras para eliminar las barreras que limitan a los residentes con movilidad reducida

LEIRE PÉREZ LEIRE PÉREZ

Martes, 1 de marzo 2011, 04:27

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Los vecinos de la calle Luis Petralanda de Basauri dejarán de estar encajonados. El ascensor municipal que construirá el Ayuntamiento ya tiene fecha de inicio.

Según comentó ayer el concejal de Urbanismo, Iñaki Martínez, «a mediados de abril» arrancará la ejecución de un proyecto muy esperado por los vecinos de una zona donde los edificios se agolpan en una empinada cuesta. El mayor problema, sin embargo, se centra en la falta de accesibilidad. A varios portales sólo pueden accederse a pie tras subir decenas de escaleras. Una situación que ha obligado al Ayuntamiento a realizar un proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas en un lugar en el que además, según informaron los propios responsables municipales, residen personas con problemas de movilidad reducida.

De cumplirse los plazos, el teniente de alcalde confía en que las obras puedan estar finalizadas en otoño, «ya que no se trata de una obra muy complicada». Prueba de ello es el montante de la operación, bastante más reducido que el que se ha necesitado en las tareas de acondicionamiento de los otros ascensores municipales. El elevador costará 264.000 euros y contará con dos paradas. Por motivos de seguridad, y al igual que el resto de instalaciones de este tipo, será acristalado y estará conectado a la Policía Municipal a través de una cámara de vigilancia.

El elevador se edificará a la altura del número 3 de la calle Luis Petralanda, pegado al colegio Miguel de Cervantes y «unirá este portal con la parte superior de la calle que lleva el mismo nombre», añadió.

Molestias por las obras

El edil de Urbanismo aclaró que el ascensor, además de ser utilizado por los vecinos, también prestará servicio a las personas que pasean por la zona a través de los caminos peatonales que «ya no necesitarán subir escaleras», así como aquellos que estacionen sus vehículos en el aparcamiento de la curva del matadero. El Ayuntamiento de Basauri ha enviado una carta a los vecinos para informarles del inicio de las labores de construcción así como para disculparse por las molestias que éstas ocasionaran en los próximos meses.

Los vecinos de la calle Luis Petralanda de Basauri dejarán de estar encajonados. El ascensor municipal que construirá el Ayuntamiento ya tiene fecha de inicio. Según explica el concejal de Urbanismo, Iñaki Martínez, «a mediados de abril», arrancará la ejecución de un proyecto muy esperado en una zona en la que los edificios se amontonan en cuesta y a la que sólo se puede acceder al resto de calles a través de decenas de escaleras. Situación que ha obligado al Ayuntamiento a acometer las obras en un lugar en el que además según informaron hay varias personas con movilidad reducida.

De cumplirse los plazos, el teniente de alcalde confía en que las obras puedan estar finalizadas en otoño «ya que se trata de una obra no muy complicada». Prueba de ello, es el montante de la operación que es bastante más reducido que el que se ha necesitado en las tareas de acondicionamiento de los otros ascensores municipales que dan servicio en el municipio. El elevador costará 264.000 euros, contará con dos paradas y al igual que el resto de instalaciones de este tipo, será acristalado por motivos de seguridad y estará conectado a la Policía Municipal a través de una cámara de vigilancia.

Pegado al colegio

El elevador se edificará a la altura del número 3 de la calle Luis Petrolanda, «pegado» al colegio Miguel de Cervantes que se encuentra en el lugar y «unirá este portal con la parte superior de la calle que lleva el mismo nombre», añade. El concejal de Urbanismo puntualiza que el ascensor, además de ser utilizado por los vecinos, también prestará servicios las personas que pasean por la zona a través de los caminos peatonales que «ya no necesitarán subir escaleras», así como aquellos que estacionen sus vehículos en el aparcamiento de la curva del matadero.

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