«EiTB necesita paz y no guerra»

El cierre del año 2010 no ha sido bueno para EiTB. Sus dos principales canales de televisión han perdido un 30% de la audiencia. Ninguna otra autonómica ha sufrido tanto. Su director general trata de capear el temporal y defender su gestión frente a los ataques por parte del PNV. Alberto Surio no quiere entrar en «batallas políticas». «La dirección de EiTB no puede ser parte activa de la polémica política», repite.

- ¿Cómo explica los malos resultados de 2010?

- Los resultados en televisión no han sido buenos. La TDT ha supuesto una revolución que ha influido en la mayoría de las cadenas autonómicas. Pero ha habido buenas noticias en la radio y en Internet.

- ¿Esperaba una caída del 30%?

- Si incluimos a ETB-3, la pérdida de audiencia en las todas las autonómicas ha sido del 21%. ETB-1 y ETB-2 están por encima y eso nos preocupa, pero tenemos toda la ilusión de darle la vuelta a la situación.

- Es la autonómica con peores resultados.

- Eso es si sólo se mira ETB-1 y ETB-2, pero si se añade ETB-3 somos la segunda. La televisión valenciana ha obtenido peores resultados.

- Aún así...

- No son buenos resultados, es verdad, pero hay que mirar no sólo las audiencias de televisión, sino la de la radio y la de Internet.

- ¿Cuál es el problema para perder a uno de cada tres espectadores?

- La llegada de la TDT, el auge de las cadenas temáticas, los cambios en el consumo televisivo de los jóvenes... y también cierta desafección de un sector de nuestra audiencia. Aquellos más ideologizados se han sentido distantes. Incluso la reducción del presupuesto por la crisis ha podido influir. No es que justifique lo sucedido, pero dibuja el contexto. En enero estamos apreciando un repunte de la audiencia.

- ¿Qué porcentaje de culpa tiene en esta caída el que EiTB haya estado metida en la batalla política?

- Es un factor negativo. Se está mirando con lupa, e incluso con microscopio, lo que pasa en ETB. Y eso siempre perjudica porque nos coloca en una confrontación que no es buena. Ni esta dirección ni los propios trabajadores tienen ninguna voluntad de estar en la confrontación política. Estamos un poco cansados. Es un lastre que perjudica la imagen de marca.

- ETB ya estaba en el foco de la polémica política antes. ¿Por qué ahora afecta más a los resultados?

- Nosotros asumimos nuestra responsabilidad. No pido que no se critique, pero hay una sobreactuación y una mirada excesivamente controvertida sobre lo que hace esta casa. No recuerdo que los debates de las audiencias hayan estado tan presentes incluso cuando antes iban mal.

- ¿ETB es ahora mejor televisión que antes?

- Nuestro empeño es ese. Estamos preparando toda una batería de programas que vayan en la dirección de ser un servicio público, de cercanía y proximidad.

Surio echa mano de unas notas y enumera los proyectos: «Habrá un programa de humor en ETB-1, otro de cultura en ETB-2, un documental sobre la Transición, música clásica para niños, otro programa sobre temas de salud, los payasos en ETB-3...».

- ¿En qué se han equivocado en este año y medio de gestión?

- Seguramente hay cosas que deberíamos haber hecho mejor. Tenemos la suficiente dosis de autocrítica e humildad. Pero también se nos ha sometido a una crítica desproporcionada. Ha habido un marcaje excesivo que dificulta la gestión.

- ¿Entendería que se empezaran a pedir dimisiones?

- Yo no me escandalizo por nada. Tengo la confianza del Parlamento y mientras la tenga, seguiré.

- ¿Se ve en el despacho de director general los cuatro años?

- Ese es el reto.

- ¿Han hablado con el PNV para rebajar la tensión?

- Este país es pequeño y nos conocemos todos. Otra cosa es que hay una dinámica política, con EiTB en el centro de la polémica, que va a ser difícil que cambie. Mi empeño va a ser sacar a EiTB de esa batalla. La casa necesita paz y no guerra. Para eso, la dirección de esta casa no tiene que ser un agente activo en la confrontación. Es negativo que EiTB centre la batalla política.

- ¿En qué sentido?

- El modelo de televisión pública tiene muchos enemigos y adversarios que quieren debilitar económica, empresarial y políticamente a lo público.

- ¿Siente que las críticas a EiTB tienen como destinatario al lehendakari?

- Nosotros estamos en el escaparate pero, además de criticarnos, hay un reproche e intento de desgaste al Gobierno. Es evidente.

- Usted ha dicho que están sufriendo un «juicio sumarísimo».

- Yo hablaba de lo que le estaba sucediendo al jefe de política de los informativos. No quería aparecer yo como una víctima.

- ¿Hay una campaña orquestada?

- Hay un desgaste desproporcionado. Se está haciendo daño al propio ente. Desgasta la imagen de marca y cansa a los trabajadores. Ellos quieren recuperar la confianza y que se les valore, porque la mayoría son muy buenos profesionales.

- El PNV asegura que la televisión con ustedes es peor.

- Yo niego la mayor, pero están en su derecho a decir lo que quieran.

Desgaste molesto

- ¿Cuántas veces ha pensado en el último año 'si lo sé, no vengo'?

- No lo he pensado porque uno cuando asume esta responsabilidad sabe que se enfrenta a un toro difícil. Esto ha sido como la tormenta perfecta porque nos ha tocado la crisis económica, la revolución tecnológica, el cambio de la TDT, el cambio político... Cuando uno acepta, lo hace con todas las consecuencias. Hay una parte de desgaste y de sobreexposición pública que puede molestar en lo personal, pero que va en el sueldo.

- ¿Esperaba tanto lío?

- No esperaba tanta beligerancia.

- ¿Se siente respaldado por el Gobierno vasco?

- Noto el respaldo del Ejecutivo, de la consejera y del lehendakari.

- Patxi López llegó a afirmar que algo estaban haciendo mal en ETB.

- Aquella frase se sacó de contexto dentro de una conversación en Twitter (una página de Internet). Hablé con él y ha quedado aclarado.

- Compañeros suyos en la dirección creen que el PSE o el Gobierno debieron defenderles mucho antes de los ataques del PNV.

- La reacción por parte del PSE se ha producido y no tengo ninguna queja. La dirección no puede ser parte activa en la polémica política. Son los partidos quienes tienen su ámbito de actuación.

- ¿El daño que puede sufrir EiTB por esta batalla es irreparable?

- Si no se endereza la visión de que todo vale contra EiTB se puede hacer un daño muy serio. Está en juego el futuro de la radio televisión pública vasca en un momento delicado para los medios audiovisuales. Debe primar el sentido de la responsabilidad por parte de todos.

- Parece difícil en el actual momento político.

- Mi deber es ese, recuperar confianzas, restablecer complicidades, no ser agresivo ni hiriente de forma innecesaria y pensar que el objetivo es dibujar el futuro de esta empresa. Yo me he puesto la camiseta de EiTB desde el primer día.

- ¿Hay quien se ha quitado esa camiseta?

- Probablemente sí, pero se la tendrá que volver a poner.

- ¿Incluye al PNV?

- No quiero ser yo un elemento activo en la confrontación política.

- El PNV les acusa de poner en riesgo el empleo de 3.000 familias.

- Eso forma parte de una retórica que ellos saben que no es real.

- Habla usted de pluralidad, pero se le critica por impulsar una televisión no nacionalista.

- No es así. Otra cosa es que reflejar la pluralidad no es fácil. Requiere mucha pedagogía democrática sobre los relevos. La carrera de esta dirección es de fondo, a largo plazo.

- ¿Cómo se encuentra la relación con la plantilla?

- Se ha apaciguado el clima de tensión y ahora es de normalidad.

- ¿Se han cerrado las heridas?

- Van cerrando y supurando.

- ¿La izquierda abertzale está incendiando la casa desde dentro?

- No quiero volver a abrir ese episodio. Esta casa es reflejo de esta sociedad y de sus contradicciones, y de las inercias con las que se puso en marcha el servicio público. Prefiero mirar al futuro y confiar en la profesionalidad de la inmensa mayoría de sus trabajadores.

- ¿Hay gente en plantilla que hace oposición desde dentro?

- Quiero mirar al futuro.

- ¿EiTB es una empresa difícil de gobernar?

- Es una empresa compleja, como nuestra sociedad.

- ¿Cuándo van a resolver el problema de los contratos irregulares de la época de Ortuzar?

- Ya se ha procedido a una importante regularización. Ha habido trabajadores que ahora tienen contratos indefinidos no fijos, otros con contrato de artista...

- ¿Qué le pareció la comparecencia de Andoni Ortuzar en el Parlamento? Dijo que él no cometió ninguna irregularidad.

- Intentó zafarse de las acusaciones que le hacían los miembros de la comisión de control. Es una persona hábil y trató de quitarse responsabilidad al decir que aquello respondió a las necesidades del momento. No quiero entrar en una batalla con mi predecesor. La clave reside en que la Inspección de Trabajo detectó una contratación mercantil abusiva. No ha sido responsabilidad de la actual dirección. Sí me sorprendió que dijera que yo había sido becario suyo. Trabajé en 'Deia', pero no fui becario de nadie.

- ¿Que hayan entrevistado a Rufi Etxeberria en Radio Euskadi no quiebra el criterio de no servir de altavoz a partidos ilegalizados?

- El criterio es no ser altavoz ni caja de resonancia de los partidos ilegalizados de forma sistemática. Hemos hecho una excepción porque los movimientos en Batasuna creemos que tienen un calado suficiente que justifica esta entrevista.

- El PP no opina lo mismo.

- La dirección de EiTB entendía que había razones para hacer la entrevista e informó de forma previa al PP en la medida en que es un partido contrario a estas cuestiones.

- ¿Estaría dispuesto a ofrecer hoy una entrevista con Arnaldo Otegi?

- Vamos a ver cómo evoluciona la izquierda abertzale. Habrá un momento en que vuelva a la legalidad. EiTB no debe estar a la cabeza de la manifestación en este tema, pero tampoco en la última fila.