Portugalete recuperará el mercado como centro cultural y comercial

El cambio de año traerá nueva vida al casi abandonado mercado de abastos de Portugalete. El Gobierno vasco aprobó el pasado viernes una partida de 300.000 euros para poner en marcha un concurso de ideas y redactar un proyecto que permita dar nuevos aires al edificio, enclavado en el corazón del Casco Viejo portugalujo. Un salón de actos con capacidad para más de 300 personas es una de las ideas previstas.

Cuando el pasado junio el pescatero Txomin Hermosilla echó el cierre por jubilación a su puesto en el mercado, toda un ciclo que comenzó en 1940 con su construcción a manos del arquitecto Santos Zunzunegui se dio por concluido. Entonces empezaron a aflorar las ideas para su regeneración. Ahora, la plaza sólo se usa para los chicharrillos en invierno y el PIN. Además, acoge todo tipo de actos culturales y sociales, como la feria de luthiers de Elai Alai o la comida de las cuadrillas en San Roque.

El Ayuntamiento no quiere que la remodelación haga perder a la plaza de abastos ese carácter de punto de encuentro popular, y por eso descarta que el futuro mercado se convierta en un local de ocio nocturno, como se planteó alguna vez. «Los vecinos no quieren allí más bares, sino servicios», precisó ayer el alcalde, Mikel Torres. «Está enclavado en un entorno fundamental para el desarrollo de la villa y va a servir como equipamiento cultural y socio-comercial para dinamizar el Casco Viejo», zanjó.

La idea es que la reforma exterior e interior del edificio incluya el saneamiento de la fachada, la limpieza de la piedra, forja y carpintería y se construya un lucernario para llevar la luz natural a través de grandes ventanales al interior del local. El Consistorio sabe que al ser un conjunto monumental y estar protegido como patrimonio histórico y arquitectónico no tiene cabida cualquier actividad. Por eso su idea es construir un gran salón de actos para reuniones y celebraciones.

El modelo del Ensanche

A la vez, Torres apuesta por que el mercado se use toda la semana, «no sólo los sábados por la noche o por un acontecimiento especial», lo que considera esencial para dar vida a la parte vieja de Portugalete. Por eso también en el concurso de ideas se valorará que la plaza sea viable no sólo social sino económicamente. Una cafetería, por ejemplo, junto a oficinas municipales y el salón de actos, siguiendo el modelo del mercado del Ensanche de Bilbao, serían algunos de los aspectos a valorar en el proyecto.