«La especialización no tiene futuro»

Iñaki Urkijo lo tiene claro. A juicio de este baserritarra de la localidad alavesa de Llodio, la especialización es la espada de Damocles del sector agropecuario. «No tiene futuro y, si no, no hay más que fijarse en el subsector de la leche que desde hace años pierde dinero con cada litro». Lo que prima, en su opinión, es «diversificar» la producción para poder ofrecer un abanico amplio de alimentos que lleguen de manera «más directa al consumidor final».

La apuesta por la diversificación y la venta directa es lo que ha permitido a este joven agricultor y ganadero de 39 años poder sobrevivir al actual declive agrícola. «La idea es sencilla y proporciona beneficios para todos», subraya antes de detallar la fórmula magistral que le permite mantenerse en la actividad agropecuaria. Urkijo se ha aliado con otros productores para ofrecer a sus clientes una cesta de la compra repleta de variados productos autóctonos. Hortalizas, fruta, pan, patatas, huevos, leche y carne de pollo, cerdo y ternera llegan directamente al domicilio del comprador a través de la red de consumo justo Nekasarea. Para ello, ha pasado de criar en exclusividad pollos a dedicarse además de manera paulatina a la producción de hortalizas, frutas y cerdos.

Presidente de la asociación Lumagorri, que aglutina a 42 productores dedicados a la cría de pollo de caserío, cuenta con las infraestructuras necesarias para el sacrificio y comercialización de las aves que el mismo engorda. También se encarga personalmente, todos los jueves, de realizar el reparto de las cestas en Vitoria, Bilbao y Sopelana con productos de su baserri y de varios más con los que se ha asociado. Cada cesta, que abastece el 80% de las necesidades de una familia de entre dos y tres personas, cuesta entre 180 y 200 euros.

Esta red -gestionada desde hace tres años por el sindicato agrario EHNE- permite a más de 500 familias y 80 baserritarras acceder a un nuevo canal de venta más allá de los mercados tradicionales.