Sin tapujos

Gonzalo Artiach ha tenido siempre muchos amigos, lo cual resulta sorprendente en un hombre que ha mandado tanto. A partir de hoy tendrá también muchos lectores. Su libro, 'Tambor', me resulta inclasificable. No es una autobiografía, aunque relata múltiples experiencias personales, y tampoco es un libro de historia, aunque cuenta muchas 'historias'. No es un libro de autoayuda, aunque tiene recetas sabrosas para muchas situaciones; ni es un libro de gestión, aunque será fácil que el lector encuentre reflexiones válidas para sus quehaceres empresariales. En la presentación realizada en el Ayuntamiento de Bilbao, el alcalde Azkuna aseguró que era un libro intimista, escrito sin tapujos por un autor al que profesaba admiración. Me parece una apreciación muy correcta.

Si el libro es inclasificable, tampoco resulta sencillo encuadrar a su autor. Gonzalo Artiach es un empresario de raza. De una raza desgraciadamente en extinción. Esa que redobla el tambor para movilizar a la gente alrededor de un proyecto, en lugar de tocar el violín para entretenerla. Pero, además, es un pensador original metido en el cuerpo de un hombre de acción. También es un luchador infatigable. Ahora le toca luchar contra la enfermedad, pero siempre le queda tiempo para pelearse contra la estupidez humana, contra los estereotipos vulgares y contra los aprioris interesados. Por eso ha escrito un libro que es crítico sin ser hiriente, profundo pero no denso, firme sin llegar a violento, original sin convertirse en pedante y mordaz sin resultar soberbio.

Desde luego, les recomiendo vivamente su lectura. Seguro que les va a divertir y, lo más probable, es que les haga reflexionar. ¿Necesitan más? Pues lo tienen. El trabajo redactor de Pedro Gumuzio les facilita la tarea y, comprándolo, contribuyen a una buena obra, pues los beneficios se dedican a una ONG.