Chacón niega una oferta a EE UU para aumentar su presencia militar

La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que el Gobierno no ha ofrecido a Estados Unidos aumentar su presencia militar en España e instalar en Rota el nuevo mando del Pentágono para África (Africom), como se asegura en los papeles secretos filtrados a Wikileaks. En una entrevista radiofónica, Chacón aseguró estar leyendo con interés pero «no con preocupación» los papeles secretos del Departamento de Estado de EE UU, que calificó como «comentarios subjetivos».

A la ministra no le consta un «ofrecimiento formal» de EE UU para trasladar a Rota el nuevo mando de Africom y tampoco que el Gobierno español lo haya ofrecido a la administración estadounidense. Ahora bien, si en esa relación «más que óptima» que, según señaló, mantienen ambos países, se optara finalmente por su instalación, aseguró que sería una decisión que vería con agrado, ya que reforzaría los lazos entre España y EE UU e impulsaría las alianzas con los países africanos para luchar contra el terrorismo y la inmigración ilegal.

«Condiciones de igualdad»

Chacón quería elevar a tratado el convenio de cooperación con EE UU para la defensa con el objetivo de «estar en condiciones de igualdad» porque no quería una relación de «sumisión», sino «de tú a tú». Así se lo trasladó, al parecer, al entonces embajador estadounidense, Eduardo Aguirre. «Con la nueva administración de Barack Obama es más fácil entenderse y no es necesario denunciarlo porque basta con introducir algunas modificaciones, zanjó.

Un cable diplomático interno publicado por el portal Wikileaks revela, asimismo, que Estados Unidos manifestó en febrero de 2007 su «decepción» al Ejecutivo español por un malentendido que había llevado a pensar a Washington por error que habría un incremento del contingente español destinado en Afganistán. Fue también el embajador estadounidense en Madrid quien transmitió personalmente esta sensación al entonces ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos. Al parecer, Estados Unidos entendió tras una entrevista entre Moratinos y su homóloga, Condoleezza Rice, celebrada en París el 25 de enero de 2007, que «España querría ser un socio más activo» en lo que respecta a Afganistán.

El ministro de Asuntos Exteriores insistió en que se trataba de un malentendido, ya que él sólo manifestó el compromiso español con la OTAN, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) y con la misión en Afganistán, y no intención alguna de incrementar las tropas. «Estados Unidos sólo trata a España como un aliado de la OTAN, del primer mundo, cuando le interesa», habría reprochado Moratinos a Aguirre, en lo que, según matizó, era su opinión personal, no una postura oficial del Gobierno.