Borrar
CULTURA

La Cámara vasca exige que se deje de utilizar el Guggenheim como ariete político

El PP saca adelante una iniciativa que insta a Gobierno y Diputación vizcaína a que renegocien un acuerdo con Nueva York «más ventajoso» para Euskadi

IÑAKI ESTEBAN

Viernes, 12 de noviembre 2010, 04:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Más cooperación entre instituciones y paz en la guerra del Guggenheim. Esto es lo que pidió ayer el Parlamento vasco a la Diputación de Vizcaya y al Gobierno vasco en un pleno en el que la mayoría censuró los rifirrafes que ponen el museo en el punto de mira de los políticos. La Cámara instó a las partes a superar la pelea partidista y a que se preparen para renegociar el contrato con la Fundación Solomon R. Guggenheim con «el mejor espíritu de colaboración».

El debate sobre el museo en el pleno de ayer comenzó con una moción del PNV que exigía la «reafirmación del carácter estratégico» del centro artístico y la «puesta en valor de su patrimonio en las acciones promocionales del exterior». Nadie le negó el mensaje a la parlamentaria que lo defendió, la peneuvista Leire Corrales. Pero el resto de los grupos sí le criticó la necesidad y la oportunidad de volver sobre esas cuestiones, que según la mayoría nadie pone en duda.

Por ello, el PP presentó por voz de Carmelo Barrio una enmienda a la totalidad, aprobada con los votos socialistas, en la que partía del «apoyo incondicional» al Guggenheim e instaba a las instituciones vascas a «mantener los compromisos» con la fundación neoyorquina, pero también a «buscar mayores y más ventajosos resultados para la sociedad vasca». En el horizonte de sus palabras está la renegociación del convenio entre ambas partes, que tendría que realizarse antes de 2014, una fecha que Corrales vio demasiado lejana.

Detrás de la moción del PNV estaba la conferencia del viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, sobre los orígenes y el desarrollo del Guggenheim en un congreso que se celebró a mediados de septiembre en Brasilia sobre 'Arquitectura y tendencias'. Corrales leyó los párrafos más críticos de la intervención. En ellos, Rivera cuestionaba el, a su juicio, excesivo poder que las instituciones vascas dejaron en manos de sus socios estadounidenses. En opinión de la nacionalista, el viceconsejero enturbió la imagen del museo con ese argumento. «Cuando se sale fuera, hay que ir con los mejores trajes y la mayor sonrisa para enamorar a estudiantes, empresarios y viajeros», razonó.

Barrio leyó otros párrafos del discurso del viceconsejero en los que alababa la trayectoria «extraordinaria» del museo y criticó que la parlamentaria del PNV tratara de «exagerar la polémica, negativa para el Guggenheim y además estéril». El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, dijo que apoyaría la moción del PNV, si bien añadió que sus argumentos eran «innecesarios por obvios». Por su parte, el representante de UPyD, Gorka Maneiro, defendió la ponencia de Rivera en Brasilia y presentó su propia enmienda, basada en un cambio de gestión en el museo.

En cuanto a EB, Mikel Arana subrayó la «artificialidad» de la polémica y calificó el Guggenheim como una franquicia de Nueva York. Mikel Basabe, de Aralar, también mostró su acuerdo con Rivera y su oposición al Guggenheim de Urdaibai. Cerró el turno de intervenciones Pilar Pérez-Fuentes, del grupo socialista, quien acusó al PNV de estar utilizando «la peor lógica electoralista» y criticó su concepción de la cultura como «herramienta de construcción nacional permanente, contraria a la expresión de las diversas identidades».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios