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PAULA ROSAS
Sábado, 6 de noviembre 2010, 04:05
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Medio centenar de personas agredieron ayer a los corresponsales de TVE y la Cadena SER mientras tomaban imágenes de un juicio contra siete activistas saharauis que se celebra en Casablanca. El asalto se produce apenas dos días después de que el ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, apuntara con su dedo a la prensa española y la acusara de distorsionar la información sobre el Sáhara Occidental.
En el Tribunal de Primera Instancia de Ain Sbaa se juzgaba al conocido como 'Grupo de los 7', acusados de traición por reunirse con miembros del Frente Polisario. La sala era un hervidero de gente, principalmente marroquíes con banderas del país y retratos del rey Mohamed VI, pero también activistas saharauis, observadores internacionales e informadores.
Cuando los procesados fueron llevados a la sala, coreando consignas independentistas y con los puños en alto, se desató una gran trifulca, en la que no faltaron los golpes. Muchos de los asistentes gritaron a favor de la marroquinidad del Sáhara, de Ceuta y Melilla, e incluso se escuchó algún «¡Viva el País Vasco!». Los periodistas españoles sacaron entonces sus cámaras para grabar la pelea.
«Fue entonces cuando alguien intentó quitarme la cámara», señaló Antonio Parreño, de TVE. Al resistirse, fue rodeado por una «turba importante. Más de cuarenta personas que fueron a por mí, me rodearon y empezaron a pegarme puñetazos y patadas». Un policía consiguió arrancarlo de la muchedumbre para protegerlo y sacarlo a la calle, donde siguieron los insultos de la turba, escupitajos «e incluso me tiraron alguna piedra», cuenta el reportero que sufrió un corte en la ceja y algunas magulladuras, además de ver rotas sus gafas.
Eduardo Marín, corresponsal de la Cadena SER, al que los agresores partieron el labio de un puñetazo, fue retenido por la Policía durante más de una hora. Los agentes le interrogaron y tomaron declaración, además de borrar todo el material fotográfico. El Ministerio español de Exteriores lamentó las agresiones y espera que se aclare lo ocurrido «cuanto antes».
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