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M. REGO
Jueves, 4 de noviembre 2010, 03:49
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Su singladura por internet arrancó hace tres lustros cuando al barco virtual se subían unos pocos expertos y otros tantos curiosos de la informática. Ahora pocos son quienes se resisten a este viaje donde Pedro Moreno Sepúlveda, consultor de innovación y tecnologías de la comunicación, ofrece formación y les ayuda a dar los primeros pasos. Este experto de 37 años participó ayer en Vitoria, junto a Cristina Juesas y José Colmenero, de Goya Floristas, en una mesa redonda sobre redes sociales y comercio, organizada por la asociación Gasteiz On para explorar las oportunidades que ofrece la atención online al cliente. «No es un coto privado de las grandes cadenas», advierte.
-¿Cualquier negocio encuentra su hueco en la red?
-Sí, pero sobre todo la gente que hace cosas diferentes porque internet premia mucho la originalidad, la exclusividad. Hay ejemplos de que esto funciona muy bien, como las naranjas de Valencia, la lonja de marisco de La Coruña o, desde hace tiempo, el vino de Rioja. El pequeño comercio no debe pensar que internet es coto de las grandes cadenas, como Inditex, o de grandes superficies, y yo les animo a ello.
-¿Vitoria aporta casos a esta lista de tiendas online?
-Cada vez más, como carniceriadebarrio.com, un comercio de San Martín que a través de las redes sociales y de una plataforma web está dando servicio a domicilio como tienda online. En Vitoria hay gente que lo lleva probando más tiempo, gente nueva y muchos que están dudando entre entrar y no entrar, pero lo bueno es que se están lanzando.
-¿Cabe la posibilidad de que un comercio funcione mejor en internet que en la calle y desaparezca su local físico?
-Desmontar una tienda física para abrir una online no es mala idea en todos los casos. En Huesca, por ejemplo, han cerrado una tiendita de montaña y han dado el salto online e internacional. Pero internet puede ser también un apoyo para tu negocio, como una sastrería de Granada, que ha conseguido vender trajes a gente de veinte años a través de la red, donde cuelga también vídeos sobre cómo hacerse diferentes nudos de corbatas.
-Parece que el futuro pasa por tener presencia virtual...
-Vamos a ver cómo ese canal va creciendo. La experiencia virtual es todavía un terreno a explorar donde cada vez funciona mejor el comercio electrónico y la tecnología es mas fácil.
«Una gran oreja»
-¿Qué posibilidades ofrece?
-Permite, por ejemplo, llenar esos tiempos muertos mientras la tienda abre y empiezan a llegar los primeros clientes, amortizar recursos, empatizar con la gente porque la decisión del comprador se basa mucho en lo que opinan los demás y cuando un comercio habla con sus clientes, el cliente se acuerda de él. Hablar de internet es hablar de comunicación y la red se convierte en una gran oreja.
-¿Con qué miedos se enfrenta la empresa que decide tener su versión electrónica?
-En general, la tecnología asusta y hay una duda sobre sí mismo, sobre si va a poder con ello. También hay prejuicios sobre lo caro que cuesta una plataforma de venta online y mucho miedo a la comparación, a la crítica. Además, la gente con mucha experiencia en el comercio no sabe cómo volcar todo lo que sabe en la red.
-¿Hay que desterrar la idea de que internet es sólo para los jóvenes?
-A más juventud, mayor soltura, pero en internet está todo el mundo. Ahora estamos en un nivel donde la brecha digital ya no es una cuestión de edad.
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