«No sé cómo se llamará, pero otro lehendakari defenderá el derecho a decidir»

Una semana después de dar lectura a su tesis doctoral en la Facultad de Derecho de la UPV, el ex lehendakari Ibarretxe presentó ayer sus memorias políticas, tituladas 'El futuro nos pertenece' (Editorial Alberdania, 24,50 euros) y escritas por el periodista Koldo Ordozgoiti, antiguo responsable de comunicación de la ex consejera de Cultura y portavoz de su Gabinete Miren Azkarate. El libro, redactado en paralelo al trabajo de doctorado, reitera las ideas que Ibarretxe ha defendido con indudable tenacidad durante sus diez años en Ajuria Enea -el derecho a decidir, la identidad, los derechos históricos como la «Constitución del pueblo vasco»- y a las que, está visto, no está dispuesto a renunciar.

Y tampoco a su cuota de protagonismo en la agenda política. Ayer, rodeado por sus colaboradores más próximos, un Ibarretxe exultante, muy aplaudido y que se confesó «feliz» volvió a insistir en su convencimiento de que su incansable periplo soberanista no será en balde y que las vías que él abrió -el fracasado plan que lleva su nombre y la consulta anulada por los tribunales- volverán a ser transitadas. «Vendrá otro lehendakari, no sé cómo se llamará, pero volverá a decir lo mismo en Madrid, que el pueblo vasco existe y tiene derecho a decidir su futuro», vaticinó, con el argumento de que los derechos históricos «no pueden ser derogados ni suprimidos a no ser que se suprima el pueblo vasco». A su juicio, quien cuestiona esa disposición adicional de la Constitución española, la pone «entera» en tela de juicio.

La predicción del predecesor de Patxi López sobre ese hipotético lehendakari del futuro tuvo cumplida respuesta en algún sector del público que llenó la sala de conferencias del archivo foral de Vizcaya -«Ibarretxe, Juan José Ibarretxe»- en un acto que destiló nostalgia del pasado y de su etapa como lehendakari, aunque los planes para el futuro inmediato del protagonista no pasan por regresar a la arena política sino por continuar su labor docente al otro lado del Atlántico. De hecho, tiene previsto dedicar el año próximo a impartir conferencias en la Universidad de Columbia (Nueva York) y en la George Mason de Washington para explicar e incluso exportar el «modelo vasco», que él define como «mirar a los ojos del mercado sin que te tiemblen las piernas sin dejar de mirar a los ojos de las personas», en contraposición a las tesis neoliberales. «Sigo siendo un embajador extraordinario de este pueblo», proclamó.

Allí estaban, de hecho, buena parte de los miembros de su equipo -no así el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que sí acudió a la lectura de la tesis-, como su 'número dos', Idoia Zenarruzabeitia, o un ramillete de ex consejeros, entre ellos la propia Azkarate -que ha supervisado la traducción al euskera de la obra-, Gabriel Inclán o Javier Madrazo. No faltaron su esposa, Begoña Arregi, el presidente de la fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, el burukide Andoni Ortuzar y el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, entre otros.

Acompañó también al ex lehendakari el científico donostiarra Pedro Miguel Etxenike, que introdujo el acto con una loa a la figura del ex lehendakari. «Hay dos personas en Euskadi, a las que siempre se les desnaturaliza. Una es monseñor Setién y otra es Ibarretxe», subrayó, en sintonía con el que pretende ser propósito principal del libro: presentar a Ibarretxe como un personaje desfigurado y «simplificado» por sus rivales políticos y sus medios «afines» y hacer que su voz llegue de forma directa al lector.

La obra, que no se prodiga en la autocrítica y omite pasajes clave para entender la trayectoria de Ibarretxe como su relación con su partido, concluye con un epílogo escrito íntegramente por él, cuya esencia reiteró ayer: el derecho a decidir y su «ejercicio pactado» son la «llave de la solución». Un mensaje que, en el libro, contiene un claro aviso al PNV: si el nacionalismo no toma la «iniciativa política» de forma «nítida y clara» corre el riesgo de desmovilizar a su electorado y ahogarse en la abstención.

El ex lehendakari Juan José Ibarretxe narra en su libro algunos pasajes de su período al frente del Gobierno vasco: