El derribo de cinco edificios reactivará la regeneración del barrio de Burtzeña

La rehabilitación del barrio baracaldés de Burtzeña sigue adelante pese al azote de la crisis económica. Tras un periodo de espera, el Ayuntamiento ha decidido reactivar el proceso de transformación de la zona ordenando el derribo de cinco antiguos edificios que se encuentran fuera de ordenación. Estos trabajos debían ser ejecutados por una promotora que ya ha construido varios bloques de pisos en la zona durante los últimos años, pero el repentino pinchazo de la burbuja inmobiliaria le está ocasionando problemas de liquidez. Para no retrasar más las obras, que deben dejar paso a 24 nuevas viviendas protegidas, la sociedad pública Eretza, entidad dependiente del Consistorio fabril que impulsa el desarrollo urbanístico del municipio, ha anunciado que adelantará el dinero necesario para iniciar las demoliciones.

Los cambios urbanísticos en Burtzeña podrían renovar completamente la fisonomía del histórico barrio aprovechando antiguos terrenos industriales en los que, con el paso de los años, está prevista la construcción de varios centenares de pisos. La rehabilitación de la zona arrancó en 2007 con la edificación de 107 viviendas de protección local en el entorno de la avenida Zumalakarregi, la plaza de Burtzeña -que ha sido remodelada- y la calle Ocho de septiembre. La primera fase de la operación se ha completado posteriormente con un parking de 150 plazas.

Pero a este nuevo bulevar le queda el remate final: el derribo de los cinco antiguos edificios en los que se ubicaban hasta siete portales para construir 24 pisos de protección local. El problema es que la promotora responsable de los trabajos tenía pensado financiar esta segunda parte del proyecto con los beneficios logrados por la venta de las primeras viviendas y el proceso se ha estancado. Actualmente aún tiene sin adjudicar 20 de los pisos y no pude afrontar nuevo gastos. «La regeneración de Burtzeña no podía esperar más. Derribaremos los edificios y después le pasaremos la factura a la constructora para que nos pague cuando pueda asumiendo los intereses correspondientes», explicó ayer Jesús María González Suances, concejal de Urbanismo y presidente de Eretza.

300.000 euros

Si el consejo de administración da luz verde a la operación la próxima semana, la sociedad pública invertirá unos 300.000 euros en la operación para 'limpiar' una zona que comienza a convertirse en un importante «foco de insalubridad». En principio, esta operación no implicará al Ayuntamiento de Barakaldo en la construcción de las futuras viviendas, aunque González Suances no descartó que, si la promotora prolonga en exceso el impago de la demolición, el Consistorio tenga que enajenar el solar para actuar por su cuenta. El proyecto inicial también contempla que la constructora debe completar la nueva barriada con un parque de 1.500 metros cuadrados y un nuevo frontón cubierto.