Mendia anuncia que el Gobierno vasco reconocerá a las «otras víctimas»

El Gobierno vasco reconocerá a las denominadas «otras víctimas», o de motivación política, tal y como en su día ordenó el Parlamento, pero su informe evitará «el discurso equiparador de violencias enfrentadas» y tampoco alimentará la «teoría del conflicto político». Así lo anunció ayer la portavoz gubernamental, Idoia Mendia, durante su intervención en la apertura del ciclo de conferencias de la Fundación Ramón Rubial en Bilbao.

La también consejera de Justicia advirtió que el Ejecutivo cumplirá con el mandato parlamentario, aunque «sin prisas y sin aceptar ultimátum alguno», en alusión a las críticas vertidas desde EA y Aralar por la demora en la elaboración del mencionado documento, ya que su intención es desarrollar un trabajo «prudente, riguroso y que tenga el mayor consenso posible». Con él, el Ejecutivo se propone reconocer el «sufrimiento injusto» de las denominadas víctimas de motivación política, por lo que estará centrado en personas asesinadas o heridas en atentados llevados a cabo por agentes de la autoridad, grupos parapoliciales o de incontrolados.

Las direcciones de Derechos Humanos y de Víctimas del Terrorismo son las encargadas de confeccionar un texto que «delimite claramente los ámbitos material, temporal, personal y territorial. Esto es -aclaró la consejera-, qué derechos han sido vulnerados, en qué periodo (el mandato parlamentario fija las fechas de enero de 1968 a junio de 2010) y por parte de quién (quedan excluidas las víctimas de ETA, GAL o BVE, pues ya están reconocidas legalmente)».

Mendia dejó claro que «no podemos plantearnos el futuro de Euskadi al margen de la memoria de las víctimas y no podemos lograr la reconciliación sin la memoria de la Guerra Civil, de la postguerra y de la Transición». No obstante, precisó que «la acción institucional del Gobierno se realizará evitando discursos equiparadores de realidades muy distintas y mucho menos justificativos de ninguna violación de derechos humanos».

La portavoz también subrayó que, con el informe, «no vamos a alimentar el continuo y reiterado recurso a la teoría del conflicto político del que se derivan, como manifestaciones inevitables de violencia paralelas, el terrorismo de ETA por un lado y las vulneraciones de derechos humanos por otro». Muy al contrario, aseguró que «nos negamos a establecer ningún tipo de correlación y balance entre las distintas violaciones de los derechos humanos en nuestra sociedad». «Y, menos todavía, si de lo que se trata es de establecer relaciones de causa a efecto entre unas violaciones y otras», agregó.