Euskaltel, con los deberes hechos

Euskaltel Euskadi es estos días un remanso de paz. Todo le va de cara. Nada que ver con la tensión y incertidumbre que reinaba en relación al futuro del equipo hace tan solo unas semanas. El motivo de este cambio es la renovación de la columna vertebral de la escuadra -Samuel Sánchez, Igor Antón, Romain Sicard y Egoi Martínez-, una circunstancia que consolida el proyecto y prácticamente garantiza su presencia en las grandes vueltas durante los dos próximo años. No ha sido fácil, pero casi todos los deberes están hechos.

Todos ellos terminaban contrato al finalizar esta campaña y, pese a contar con suculentas ofertas, algunas incluso con un cheque en blanco sobre la mesa, «su compromiso con el proyecto ha sido clave para llegar a buen puerto», aseguró a este periódico el manager general del equipo, Igor González de Galdeano. Sin duda, el acuerdo más complicado ha sido el de Samuel Sánchez, líder indiscutible del equipo. El asturiano, campeón olímpico y cuarto clasificado en el último Tour, después de darle muchas vueltas a las propuestas recibidas para cambiar de escuadra, decidió seguir defendiendo los colores de su equipo de siempre.

Sin embargo, no todo han sido alegrías. La Fundación que preside Miguel Madariaga no ha podido evitar la fuga de uno de los corredores más prometedores del ciclismo vasco, Beñat Intxausti. «Sabíamos que renovar a todos los que terminaban contrato, que eran muchos, iba a ser muy complicado y, en este caso, cabía la posibilidad de que se fuera como finalmente así ha sido», destacó Galdeano. La decisión no les ha pillado por sorpresa y la hoja de ruta marcada no ha variado un ápice como lo demuestra la ampliación ayer mismo del contrato de Rubén Pérez hasta 2012. Una etapa más del trayecto.

El corredor de Zaldibar, formado en las filas del Orbea Continental, dio el salto al cilismo profesional en 2005 de la mano de Euskaltel y, tras varias campañas en las que «ha ido creciendo», ha logrado estrenar su palmarés este año en la primera jornada del Tour de Baviera, la carrera por etapas más importante de Alemania. «Es un aliciente para seguir mejorando y ahora solo queda trabajar para devolver la confianza que han depositado en mí», aseguró el vizcaíno sellar su contrato.

Supervisar etapas

La lista de altas la conforman, además, Mikel Landa y Jon Izagirre, procedentes del Orbea y aunque la escuadra vasca no descarta fichar en el futuro corredores de Iparralde como ya lo hiciera con Romain Sicard, por el momento «no hay ningún nombre en cartera». «El resto de renovaciones se cerrarán poco a poco. Sin prisa. La base ya está asegurada y creemos que, por su edad y progresión, afrontan un momento profesional importante», reconoció Galdeano.

El próximo reto de Euskaltel es la Vuelta a España, que arracará el 28 de este mes en Sevilla y cuyo perfil, bastante montañoso, «nos viene muy bien». De hecho, varios corredores del conjunto naranja -Igor Antón, Beñat Intxausti y Mikel Nieve-, han supervisado estos días el recorrido de las etapas que transitarán por tierras astuarianas, que incluyen la durísima ascensión a Peña Cabarga, una meta inédita en la ronda española. Junto a ellos ha estado también ejerciendo de guía de excepción, Samuel Sánchez, recién llegado del criterium de Enmen (Holanda).

Los corredores ascendieron el miércoles los Lagos de Covadonga, una cima histórica en la Vuelta, mientras que ayer reconocieron el trazado que unirá Gijón con el alto de Cotobello. «El podio, aunque sin descartarlo, no es nuestro principal objetivo. Apostamos por ganar un par de etapas reinas, así como algún sprint con Koldo Fernández de Larrea», destacó Galdeano. Sería la guinda a una gran temporada.