«Se crea un vínculo especial entre quien lee el libro y quien lo regala»

La actividad surgió hace cuatro años para fomentar la lectura en euskera y poco a poco ha ido calando entre los ermuarras de modo que ya se crean grupos que consiguen regalarse libros en euskera para disfrutar leyendo. Manuel Moreno y Rosa Jausi forman parte de algunos de esos grupos y además son precursores de la idea, desde la asociación Euskal Birusa. 'Irakurri, gozatu eta oparitu' consiste en llevarse en préstamo un libro en euskera de la biblioteca y después de leerlo rellenar 4 respuestas muy sencillas en una hoja que se entrega en la misma biblioteca. Allí se recoge un cheque de compra que se canjea en las librerías ermuarras Xiripot y Maribel, y se paga un 25% menos. Si además se está asociado a Euskal Birusa se consigue que el libro valga la mitad. Los lectores de 0 a 4 años hacen un dibujo en lugar de responder a las preguntas.

-Pero este año se incluyen novedades, ¿no es así?

-Manuel y Rosa: Hay 3 novedades. Lo que se propone es que en familia, en el trabajo o, sobre todo en cuadrilla, se cree el amigo invisible. En una bolsa se meten el nombre de la persona y el libro que quiere leer y se sacan los títulos y se regalan después, gracias a la campaña. Además para quien quiera saber qué libro elegir, ahora podemos leer recomendaciones sencillas en la web de www. euskalbirusa.org. Por otra parte la tercera actividad, en la que colabora especialmente la biblioteca de Ermua, consistirá en realizar un sorteo cada mes entre las personas que han participado en la campaña y así se recibirá un cheque regalo de 30 euros para gastarse en literatura y tres libros.

-Sin duda sin la colaboración de las bibliotecas esta campaña sería imposible.

-M: Son imprescindibles, pero es que en Ermua debemos agradecer además que se han volcado en ayudar a la campaña.

-¿Con esta iniciativa se consigue que lea más gente en euskera o que los que ya leían lean más ?

-R: Hombre yo, por ejemplo, lo había dejado, y de este modo he recuperado la costumbre. Al igual que me obligo ha hacer otras cosas y tienen sus beneficios, me he obligado a leer en euskera y me ha compensado.

-M: No tenemos cifras, pero aunque ayuda a los que ya leen se ha recuperado mucha gente que dejó de leer o que leía poco.

-¿El número de lectores va a más?

-M: Sin duda. Nuestro referente del éxito no es cuánto se ha vendido, aunque sea un dato a tener en cuenta, sino si ha ascendido el número de préstamos en euskera de la biblioteca y en Ermua asciende cada año. No tengo los datos del pueblo, sino los generales de la campaña en todos los pueblos, pero del segundo al tercer año se dobló el número de ventas y el de fichas que se rellenaron y eso que se nos vinieron encima los 'Santiagos' y hubo gente que no pudo utilizar su cheque.

-¿Cuándo concluye la iniciativa?

-R: El 23 de julio.

- ¿Con el paso del tiempo esta campaña generará nuevas costumbres?

-R: Ya ha cambiado alguna cosilla. Con la excusa de la campaña la gente empieza ha hablar de que este libro me ha gustado más que el otro y sin querer en la cuadrilla te encuentras que la gente está hablando de literatura en lugar de otros temas ya manidos. Además cuando te regalan un libro y lo estás leyendo tienes en mente a quien te lo ha regalado y se crea un vínculo especial.

-¿Aconséjenme un libro cada uno?

-M y R: 'New York-Bilbao-New York', de Kirmen Uribe y 'Katu jendea', de Eider Rodríguez.

-¿En Ermua qué gente lee más en euskera?

-M: A través de la campaña se ha fomentado la venta en los mayores de 18 años.