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Un grupo de niñas juega delante del edificio principal del conjunto de Ricardo Bastida en Sukarrieta. :: MAIKA SALGUERO
Un informe del Gobierno vasco aboga por proteger el edificio de Bastida en Sukarrieta
urdaibai

Un informe del Gobierno vasco aboga por proteger el edificio de Bastida en Sukarrieta

El concurso de ideas sobre el Guggenheim 2 deberá tener ahora en cuenta la preservación de todo el conjunto arquitectónico

IÑAKI ESTEBAN iesteban@diario-elcorreo.com

Viernes, 28 de mayo 2010, 12:11

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Derribar el edificio de las colonias de la BBK para construir el nuevo Guggenheim en Sukarrieta es una idea cada más improbable, y quizá imposible dentro de unos meses, cuando el Gobierno vasco cierre definitivamente el expediente sobre su inclusión en el Patrimonio Cultural Vasco como 'conjunto monumental'. De momento hay un informe firmado por el arquitecto vasco Fernando Basáñez, que defiende la protección del edificio central y también de las casas del guarda, del director y de los jardines que rodean las colonias, incluidas las escaleras que comunican con la playa de San Antonio. Ahora se ha abierto el periodo de alegaciones, y cuando termine, en un par de semanas, se procederá a la redacción del documento final, que estará listo para las Navidades. ¿Habrá alguien que alegue a favor de la demolición de las colonias? En principio, no parece muy previsible.

A raíz de este nuevo estudio y de sus posibles consecuencias, el concurso de ideas que se dispone a lanzar la Diputación de Vizcaya, como socia de la Fundación Guggenheim, deberá tener en cuenta estas limitaciones de suelo, mayores en superficie a lo que en principio se pensaba por la pretensión del informe de proteger los alrededores del inmueble. Según las previsiones iniciales, el museo de Urdaibai necesitaría 8.000 metros cuadrados. Los participantes en la convocatoria tendrán que hacer ahora cálculos para ver cómo encajaría un nuevo edificio sin que compita espacial y visualmente con el antiguo.

La iniciativa de declarar la construcción bien cultural partió del grupo del Partido Popular en las Juntas Generales de Vizcaya, el arquitecto Iñaki Uriarte y una asociación vecinal de Sukarrieta. Una vez recibidas las peticiones, el Gobierno vasco inició el procedimiento, que incluye el informe de Basáñez.

Estilo neovasco

En él se traza la historia del edificio principal, diseñado por Bastida en 1925. Fue un encargo del naviero Ramón de la Sota, que quería abrir una casa dedicada a los hijos de los marinos. Abandonado el proyecto, el inmueble y las casas del guarda y del director pasaron a la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, que utilizó las instalaciones para albergar las colonias infantiles, hasta ahora en funcionamiento.

«El aspecto exterior del edificio corresponde, en su lenguaje plástico y ornamental, con el estilo neovasco, perfectamente definido en los parámetros que eran habituales en la década de los veinte y en la obra de Ricardo Bastida en este periodo», considera el informe. En cuanto a la justificación de incluir los jardines en la zona protegida, el documento explica que la intención consiste en «preservar las características específicas de las instalaciones y los valores ambientales del entorno».

El estudio de Basáñez contradice el que encargó el Guggenheim, con el dinero de la Diputación, al arquitecto catalán Josep María Montaner. En él se calificaba el edificio de obra «menor» y «poco cuidada», una rémora para la construcción de un nuevo museo, situada en un emplazamiento «poco afortunado» al estar orientado al sur, lo que «entorpece la conservación y revalorización del entorno paisajístico». Para comprobar las diferencias de criterio entre los dos informes basta con recordar lo que dice Basáñez sobre la orientación al sur del edificio. «Tiene un doble objetivo: garantizar la mayor cantidad de horas de luz y conseguir un entorno saludable, bien ventilado e iluminado, que responda al propósito sanitario con el que se creó» el complejo.

Hilar muy fino

Un portavoz de la Diputación declaró ayer a este periódico que ya cuentan con la posibilidad de que el edificio de Bastida sea declarado bien cultural y, de hecho, ya han pensado que se podría remodelar su interior para albergar una residencia para artistas, un centro educativo, talleres e instalaciones para investigar nuevos materiales artísticos.

Por su parte, el juntero popular Arturo Aldecoa, que registró la petición para conservar el inmueble junto a su compañero Carlos Olazábal, cree que el informe de Basáñez «crea un nuevo escenario». «Hay muchas cosas que no encajan con los planes del Guggenheim en caso de que se obligara a la protección integral del conjunto. O habría que hilar muy fino para que ambas cosas casen».

En opinión de Aldecoa, el concurso de ideas que convoque el Guggenheim tendrá que contar necesariamente con la previsión de que las colonias de la BBK queden protegidas en su conjunto. Por su parte, el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, reconoció que el proceso de calificación puede repercutir en el futuro museo. Sin embargo, añadió, la Administración vasca actuará «con criterios puramente técnicos».

El peneuvista Andoni Ortuzar declaró el pasado martes que ««si todo va bien», el Guggenheim hará la convocatoria para las propuestas antes del verano.

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