Los libros electrónicos llegan a Ermua

Léeme en pantalla'. En poco tiempo podremos ver este mensaje en muchos clásicos de la literatura. Y si los libros cambian de formato, la biblioteca de Ermua también se adapta a los nuevos tiempos. Este servicio municipal sigue sin pausa tras las nuevas tendencias de la escritura y como ésta es electrónica, se dispone al abordaje de las pantallas de los lectores de libros.

De momento no son muy duros competidores del libro de papel, pero la biblioteca ermuarra quiere que se comience a entablar relación entre sus lectores y los 'e-books' porque las pantallas cada vez más se abren más paso en el negocio de las editoriales.

De momento, la biblioteca de Ermua ha adquirido cuatro lectores de libros electrónicos, en este caso de la marca 'Papyre', gracias a la subvención para nuevas tecnologías en bibliotecas del Gobierno vasco. Por ello, a los libros, revistas, periódicos y ordenadores portátiles que se ofrecen en la biblioteca, se le suma este nuevo dispositivo que pone al alcance de los lectores un millar de libros en formato digital, en su mayoría obras clásicas y temáticas, además de imágenes, prensa y archivos de audio.

El jurado del Certamen Literario Villa de Ermua ha sido el primero en utilizar estos soportes, que ya se prestan, de momento en la sala de la biblioteca. Candi Pascual, ermuarra de 48 años y lector empedernido, actúa de jurado en este certamen y califica la experiencia de «recomendable y muy positiva». En primer lugar por las ventajas que aporta, como jurado y como lector frente al anterior sistema de ordenadores «porque leer todos los trabajos en la pantalla del ordenador cansaba muchísimo la vista y si no tenías que llevar unos tochos impresionantes de folios para leerlos». Ahora con su 'e-reader' puede llevarse la lectura a donde quiera «y en cualquier rato leo los trabajos sin llevar mucho peso». «Pesará como un libro de 200 páginas, muy poquito», compara este lector.

También su manejo resulta ser una ventaja. «Es muy básico, con 8 botones puedes hacerlo todo y se carga igual que un móvil», aclara. Pascual insiste en que es un acierto «porque en casa resulta una comodidad, ya que se podría evitar almacenar todos los libros». No obstante, este gran lector que ve ventajas en los 'e-books' no se limitaría a la pantalla del 'e-reader' «porque me gusta leer en papel y me gustan los libros antiguos». Para eso no hay sustituto.

Eso sí, Candi lo tiene claro, «ahora la apuesta la deben realizar las editoriales y deben dotarlos de contenidos, lo cuál será más complicado», opina después de probar una experiencia nueva y que él califica como «un acierto».

Este nuevo servicio de la biblioteca tiene que ver con el desafío que lanzan las nuevas tecnologías en el entorno bibliotecario, la difusión y animación a la lectura. También se incluye una apuesta ecológica por el ahorro de papel y el bajo consumo eléctrico del dispositivo, así como una mejora en la gestión presupuestaria en compras en formato digital.

Los lectores electrónicos se prestarán en sala para que las personas que lo deseen puedan familiarizarse con el soporte y consultar dudas sobre su manejo. Las responsables de la biblioteca insisten en animar a la población a «conocer este nuevo soporte de lectura que ya convive con el papel y que no es excluyente, para conocer un nuevo concepto de acceso y disfrute de la cultura sin tener que sacrificar miles de árboles».