El rector dice que no cambiará a EHU mientras lo consulta a 15.000 personas

A pesar de que la UPV está realizando en este momento una consulta a 15.000 personas en la que les preguntan '¿Cómo vería utilizar las siglas EHU?', el rector declaró ayer en el Parlamento vasco que no se plantea llevar a cabo esa modificación. «Simplemente es una recogida de información para saber qué opina la sociedad», argumentó Iñaki Goirizelaia ante la comisión de Educación a preguntas del PP.

El responsable de la institución académica resaltó la importancia de conocer «cómo nos dirigimos y cómo se nos conoce» porque «la UPV no es nuestro nombre». «Cuando voy a un consejo de universidades a Madrid y alguien habla de la UPV, yo ni levanto la cabeza, sé que no hablan de mí sino de mi colega de la Politécnica de Valencia». La institución levantina tiene registradas esas siglas de forma oficial.

Goirizelaia señaló que no hay «polémica» en la comunidad universitaria por la denominación y que «no se va a llevar el cambio de nombre al Claustro». Reiteró, sin embargo, las confusiones que se producen con la universidad valenciana. «Investigaciones y trabajos de nuestros profesores se atribuyen a docentes de la Politécnica de Valencia». «Quisiera que hiciéramos el esfuerzo de utilizar las siglas completas: UPV/EHU», pidió el rector.

Mejorar la comunicación

En la actualidad, la Universidad prepara un plan de comunicación que, como primera medida, está realizado la consulta entre profesores, directores de centros y facultades, alumnos, padres, y representantes del mundo empresarial y cultural para conocer la imagen que tienen de la institución académica y las necesidades de cada sector. Con los resultados de esos contactos, la UPV elaborará un programa con el que pretende mejorar la comunicación con la sociedad.

El Rectorado quiso aprovechar la elaboración del plan para tratar de solucionar el problema de la coincidencia de siglas con la Politécnica. Para ello incorporaron la pregunta al cuestionario sobre cómo vería dejar únicamente EHU. También mantuvieron entrevistas con decanos y directores de centro a los que plantearon la misma posibilidad. Con las conclusiones de la encuesta los responsables del programa pretendían hacer una propuesta de nuevas siglas al Rectorado que evitaran las confusiones y que después debían valorar los responsables universitarios.