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Los portavoces de CiU y del PNV, Josep Antoni Duran i LLeida y Josu Erkoreka, en la puerta del Congreso. :: EFE
El PNV da aire a Galán ante Florentino
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El PNV da aire a Galán ante Florentino

Logra retrasar al 6 de abril el debate sobre la supresión de los blindajes de Iberdrola y Petronor

M. J ALEGRE

Jueves, 25 de marzo 2010, 09:08

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Quien la sigue la consigue, y el PNV se apuntó ayer una trabajosa victoria al lograr el aplazamiento del debate de la 'enmienda Florentino' en la Comisión de Economía del Congreso. La propuesta de suprimir los blindajes que en empresas como Iberdrola o Repsol (Petronor) limitan al 10% el derecho de voto de un accionista, con independencia del capital que posea, se abordará el 6 de abril. Sobre la mesa queda, abierto a la negociación, un texto de CiU que plantea aplicarla únicamente a las empresas cotizadas y una vez transcurrido un año desde la publicación de la norma. La demora permite al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presentarse en la junta de accionistas de mañana avalado por una victoria moral sobre su gran adversario, Florentino Pérez, el 'jefe' de la constructora ACS, que aspira a controlar la eléctrica.

El jeltzale Pedro Azpiazu llegó a la reunión con el acuerdo en el bolsillo. Horas antes, había dado con el soporte que le iba a permitir ganar tiempo. El artículo 68.2 de la norma por la que se rige el funcionamiento de la Cámara permite alterar el orden del día de una Comisión a petición de dos grupos o de una quinta parte de los diputados.

Sobre esta base, y logrado en la noche del martes el apoyo de ERC-IU-ICV y del grupo Mixto, hizo llegar a la mesa la petición de retrasar «hasta después de Semana Santa» el debate de una enmienda que, según defendió, «tiene la enjundia suficiente» para seguir persiguiendo un pacto. Esa misma noche se había ganado además la connivencia del PP y de CiU, que se sumaron al consenso. El portavoz del grupo catalán, Sánchez Llibre, como la representante de Coalición Canaria, aludieron al «interés general» que debe marcar la pauta a la actuación de los legisladores.

En medio de un insólito interés mediático, el presidente de la Comisión, el socialista Antonio Gutiérrez, hizo público el aplazamiento previamente aceptado por los diferentes portavoces ante la constatación de que los socialistas no contaban con el apoyo sufiente para sacaradelante la votación. «Se han producido circunstancias nuevas -explicó-, como la presentación de una enmienda de CiU y la petición de retraso, y ambas abren camino a una reflexión más sosegada».

Hubo silencios significativos. El PP estaba de acuerdo con posponer el debate, pero ninguno de sus representantes tomó la palabra para dar explicaciones, y la demora salió adelante. Y así, sin necesidad de votación, los comisionados decidieron retomar la discusión el 6 de abril. En esa misma fecha, que coincide con una junta de portavoces, los grupos podrían entrar en materia o prolongar las negociaciones.

Muy satisfecho, Azpiazu se explayó ante la prensa. Explicó que la prohibición de los blindajes -insistió en llamarle 'enmienda Florentino' incluso en la Comisión- «puede generar riesgo para determinadas empresas en Euskadi, como Iberdrola, pero también en otras».

«Se trata de no dar pie a que gente con espíritu puramente especulativo entre en las empresas como tiburones financieros, las trocee, desmantele y proceda a venderlas, lo que afecta a la estructura del aparato productivo», aseveró. A la pregunta directa de si el presidente de ACS, Florentino Pérez, actúa así, manifestó que «puede operar de ese modo», lo mismo que otros.

El diputado del PNV desveló que el éxito de su estrategia había consistido en «buscar los apoyos suficientes para que no nos pudieran decir 'no'». Dejaba claro así que al grupo socialista no le había quedado más remedio que secundar el camino abierto por CiU. Con humor, afirmó que la negociación se había producido «con mucha cocina», como se prepara el bacalao al pil pil. Ya en serio, denunció que «ante una problemática económica y política, el Gobierno no ha hecho un esfuerzo que hubiera sido importante para nosotros».

Estos argumentos se vieron apuntalados por las declaraciones de la portavoz socialista, Marta Gastón. «Primero conocimos los trazos gruesos de la enmienda de CiU, y percibimos algún punto de coincidencia. Cuando hemos visto su enunciado en papel, comprobamos que la propuesta coincide con el espíritu del texto socialista, por lo que merecía la pena trabajar a favor del máximo acuerdo posible».

Un año de plazo

«El PNV se ha retratado, y nosotros respetamos aunque no compartimos su postura», dijo la diputada, sin ocultar su malestar por que «se están emitiendo muchos juicios de valor» sobre las verdaderas intenciones de Zapatero, el valedor de la 'enmienda Florentino'. Descartó que el tratamiento de la ley haya tenido «en ningún momento» carácter de urgencia. No obstante, menudean las críticas a que la supresión de los blindajes se haya introducido en la Ley de Auditoría y no en un texto legal específico.

Gastón explicó además que algunas precisiones habían convencido al grupo socialista del interés de mantener abierta la negociación. La redacción que ahora plantea CiU, y que podría ser objeto de alguna modificación, corrige la inicial fecha del 1 de enero de 2011 para la entrada en vigor del veto a los blindajes y la pospone hasta transcurrido un año desde la publicación oficial de la ley. De igual modo, desaparecen menciones concretas a las empresas familiares y se adopta un lenguaje mercantil para limitar su aplicación a las sociedades cotizadas. Ahora mismo hay 14 compañías negociadas en el mercado oficial de valores que incluyen en sus estatutos un tope a los derechos políticos. El texto coincide en ello con el espíritu de la propuesta socialista, insistió Gastón, invocando el compromiso adquirido en el programa electoral del PSOE.

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