«Sospecho que Bin Laden no existe»
El sexo y las drogas «son la norma» en nuestra sociedad, asegura la autora, que confiesa haber dejado de buscar su nombre en Internet Lucía Etxebarria | Escritora
MARÍA TAPIA
Viernes, 5 de marzo 2010, 10:01
'Lo verdadero es un momento de lo falso', asegura Lucía Etxebarria en el título de su última novela, presentada ayer en Bilbao. Con esta publicación busca demostrar que la realidad y la ficción dependen del cristal con que se mira. Por eso decidió rebasar los límites de una novela al uso y llevar sus personajes, miembros de una banda de rock, fuera del papel. Así pues, hace un año, les creó un perfil en Facebook y grabó el vídeo de su primera canción.
- ¿No le parece muy atrevido pretender dar vida a sus personajes?
- En realidad fue muy divertido. Tenía ocho cómplices: la banda, personas que interactuaban en sus perfiles de Facebook para que parecieran reales... El videoclip de su primer sencillo es hiperespectacular y el grupo nisiquiera existe. Eso debería de ser una lección para muchos. Por ejemplo, la gente se cree que Bin Laden es real, pero yo tengo la sospecha de que no existe. Parece una paranoia, pero ponte a pensar... La II Guerra Mundial se hizo a partir del incendio del Reichstag, del que se culpó a los judíos, y ahora se sabe que lo incendiaron los propios nazis.
- ¿Cuál es la peor mentira en la que vivimos?
- Las políticas. Las Cruzadas y toda guerra moderna se han basado en mentir. Pero lo peor y lo más salvaje es mentirse a uno mismo. Hay gente que dice 'yo no soy gay' o 'no soy lesbiana' porque está en un ambiente tan conservador que sería casi como destruir su vida. También nos mentimos al no aceptar la infidelidad ajena porque nos hace daño. Y hay madres que tienen hijos malvados, perfectos hijos de puta, y no son capaces de verlo. Exceptuando a los psciópatas, todos queremos atenernos a lo que nos han enseñado, por eso mentimos.
- ¿Se reconoce a sí misma como una mentirosa?
- Tú me has preguntado cómo estoy y te he dicho que bien, pero en realidad hoy me he despertado a las 6 de la mañana, llevo todo el día de promoción y estoy cagándome en los muertos por tener que hacer esta entrevista. Hay mentiras necesarias para sobrevivir.
- ¿Por qué decide que el mayor peso de esta historia lo lleven los personajes femeninos?
-¡Esta pregunta es tan machista...! Eso nunca se lo preguntan a los hombres. Seguro que tú nunca lo has hecho y ahí tienes la respuesta.
- ¿Por qué incidir en temas de sexo y drogas?
- No sé por qué la gente se sorprende. Yo conozco, por ejemplo, la noche de Bilbao y sólo se ve sexo y drogas. ¡Se asombran como si fuera algo excepcional, cuando es la norma! Mis novelas pretenden retratar la realidad.
Años de terapia
- Usted es una mujer que no deja indiferente a nadie. ¿Le gusta generar polémica?
- ¡Estas preguntas ya he decidido no responderlas, porque ya pago un psicoanalista! Vengo a hablar de mi libro, no a hablar de mí misma. Hay niveles que no se deben sobrepasar y esa es una pregunta agresiva y dura.
- Utilizó las redes sociales para su libro y allí le han surgido seguidores y detractores...
- La misma respuesta que antes. Yo no miro nada escrito sobre mí. Antes buscaba mi nombre en Internet pero me parece una cosa tan peligrosa y tan loca que lo he dejado. Yo sé quién soy y no tengo por qué leer lo que un niñato de no sé dónde opine sobre mí. Llevo años de terapia. Por eso, de la misma forma que no me busco en Google, tampoco le doy tanta importancia a los premios que he recibido.
- Las últimas páginas de su novela están dedicadas a citar las frases que ha utilizado de otros autores. ¿Adoptó esta medida a raíz de las acusaciones de plagio en su contra?
- Esta pregunta ya... Bueno, hasta aquí hemos llegado. ¿Por qué no le preguntan eso a Pérez Reverte?... Me molesta la gente que no tiene cultura emocional. Y eso puedes ponerlo en el titular.