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Un hombre pasa por delante de una de las obras. :: REUTERS
Un Oteiza con obras inéditas
CULTURA

Un Oteiza con obras inéditas

Una muestra explora en Madrid el periodo más brillante del escultor vasco

MIGUEL LORENCI

Jueves, 25 de febrero 2010, 03:45

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Tan interesantes como las esculturas de Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003), son los desafíos teóricos y reflexiones de este genial domador de espacios. Un mago de la abstracción en tres dimensiones que se presenta a sí mismo como «un pingüino inadvertido» empeñado en desafiar los límites de la geometría con unas piezas «metafísicas» realizadas en todos los materiales y escalas. Un Oteiza que libraba una ardua batalla geométrica contra sí mismo cuando en 1957 obtuvo el gran premio de la IV Bienal de Sao Paulo con 'Propósito experimental'. Se coló entonces en el 'Olimpo' de la abstracción volumétrica, al que pronto llegaría otro grande de su oficio, Eduardo Chillida. Estamos ante el Oteiza más intenso y apasionado, el que experimenta con la desocupación de las formas y el vaciamiento de la escultura. Un Oteiza que se interesa por la conexión del individuo con el universo a través del vínculo metafísico y que daba respuestas plásticas y teóricas a sus inquietudes.

A ese periodo crucial y a ese desafío a la geometría euclidiana se dedica la muestra 'Los límites de la transparencia' que las salas de la Fundación Canal en Madrid (Mateo Inurria, 2. www.fundacioncanal.com) acoge hasta el 25 de abril. Son treinta y cuatro piezas, una treintena en pequeño y mediano formato y cuatro de gran volumen -algunas inéditas- realizadas en los años más fructíferos de Oteiza y ordenadas por «familias». En el zenit de su proceso de búsqueda, a través de obras de distintas épocas que tratan siempre «de la representación de lo espiritual a través de la quietud y el vacío», según Pilar Oteiza, sobrina del artista y responsable de la selección. Es para su heredera la etapa más importante del creador, «en la que consigue llegar al final de su búsqueda estética» y que culmina el 'Propósito experimental' que lo consagró.

«Uno se pregunta si estamos ante un filósofo que esculpe o un escultor filósofo», apunta Cristian Ruiz-Orfila, subdirector de la Fundación Canal. «Vemos la evolución de Jorge Oteiza, de su investigación, cómo pasa de la escultura masiva a la ligera, a la más liviana, a la energía», explica la dueña de la impagable colección. La heredera de Oteiza ha elegido piezas de acero corten, hierro pintado, bronce, mármol negro de Markina, piedra negra de Calatorao, hierro cobreado, caliza blanca, con el denominador común del desafío a los límites geométrícos. Testimonian el pulso que Oteiza libra con las formas esféricas y cúbicas y su reflexión más profunda, de la que surgen las 'Cajas metafísicas', una exploración del vacío que abrirá caminos a la escultura de la segunda mitad del siglo XX y que merecen un espacio privilegiado en esta exposición. «Se aproxima a los límites de la obra, que relaciona el espacio interior con el espacio en el que se inserta», resume la comisaria de la muestra .

A mediados del siglo XX, Oteiza abandonó su trayectoria figurativa y se empeñó en desestructurar el plano en una fructífera relectura de iconoclastas creadores como los constructivistas Rodchenko y Popova, sus antecesores Malevich y Mondrian y 'lobos solitarios' como Kandinsky o el padre del simbolismo en la poesía, Stéphane Mallarmé.

Congelar el silencio

Asegura Pilar Oteiza que su tío llegó a la conclusión de que «el movimiento no tiene naturaleza estética» y que uno de su empeños fue congelar el silencio en la escultura recreando el espacio, la forma de la obra y el entorno en que se instala, de modo que «las figuras están para construir el vacío». El título 'Los límites de la transparencia' alude «a la frontera donde se separan y se unen el espacio construido y el espacio natural».

Con su selección, Pilar Oteiza pretende ilustrar el proceso de experimentación que el maestro llevó a cabo con las geometrías esféricas y los cubos, hasta lograr la máxima expresión de sus tesis en sus cajas metafísicas. Unas piezas que se sustentan en el espacio, en su interior y en su derredor, como se aprecia en las «cajas metafísicas» tituladas 'Homenaje a Leonardo. Caja metafísica por comparación en dos triedros' o 'Retrato del Espíritu Santo. Homenaje a Fray Luis de León', que nos explican la fase final de un proceso creativo que había comenzado en los años 30.

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