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El rapero Pablo Rivadulla, conocido como Pablo Hasél, en la Audiencia Nacional. / Archivo
A Pablo Hasél se le acaban las rimas
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A Pablo Hasél se le acaban las rimas

La Audiencia Nacional condena a dos años al rapero por pedir en sus temas el asesinato de políticos

I. C. R.

Martes, 1 de abril 2014, 19:25

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«Siempre hay algún indigente despierto con quien comentar que se debe matar a Aznar», «¡Merece que explote el coche de Patxi López!». Así se las gastaba el rapero Pablo Rivadullo, más conocido como Pablo Hasél, antes de que se le acabaran las rimas. El de Lérida acaba de ser condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Pocos políticos se libraban de la lengua del ilerdense. El artista, que se hizo un nombre en internet subiendo sus vídeos a YouTube, cargaba contra el PP y el PSOE y contra algunas de sus figuras más representativas, con una crudeza y una visceralidad inusitadas, llegando a desear su muerte. «¡Que alguien clave un piolet en la cabeza a José Bono!», podía escucharse en otro de sus versos, mientras le exigía a Carme Chacón, «cuidado con lo que ladres». «No me da pena tu tiro en la nuca, 'pepero'. Me da pena el que muere en una patera. No me da pena tu tiro en la nuca, 'socialisto'. Me da pena el que muere en un andamio", afirmaba en otra de las canciones.

Y, cómo no, también atacaba a la monarquía: «Pena de muerte ya a las Infantas patéticas, por gastarse nuestra pasta en operaciones de estética». «En mi escuela pública había violencia y no era etarra sino de retratos de la monarquía encima de la pizarra», declamaba en otra de sus canciones. Hasél tampoco tenía problemas en cargar las tintas contra los medios de comunicación y, en concreto, contra los dueños de los periódicos 'El Mundo' y 'ABC', de los que decía «habría que asfixiarles en sus mentiras de papel» para apostillar después que «merece una bomba Televisión Española».

Al mismo tiempo, Hasél no dudaba en alabar la trayectoria, por ejemplo, del líder de los GRAPO Manuel Pérez Martínez, alias 'Camarada Arenas', al que llegaba a calificar de «héroe». «Prefiero grapos que guapos -decía-. Mi hermano entra en la sede del PP gritando ¡Gora ETA! A mí no me venden el cuento de quiénes son los malos, sólo pienso en matarlos».

Según apuntó el rapero durante el juicio, con sus canciones Hasél se limitaba a «ejecutar su libertad de expresión y de creación como artista" y agregó que "nadie tiene derecho a cambiar sus ideas», unas declaraciones éstas que la sentencia destaca como «prueba de cargo totalmente incriminatoria».

La sentencia, hecha pública este martes, destaca como "prueba de cargo totalmente incriminatoria" la declaración del rapero durante el juicio en su contra en el que dijo que se en sus canciones se limita a "ejecutar su libertad de expresión y de creación como artista" y agregó que "nadie tiene derecho a cambiar sus ideas". A este respecto, los magistrados Alfonso Guevara y Guillermo Ruiz Polanco responden en la sentencia que «el discurso del odio no está amparado por la libertad de expresión en un Estado democrático" y destacan que Hasél «aireó por internet» estas letras.

La resolución cita la interpretación realizada por el Tribunal Supremo del delito de enaltecimiento que requiere que «las expresiones o manifestaciones que se formulen tengan, desde el punto de vista semántico y literal, un significado de ensalzamiento o justificación del terrorismo o de sus protagonistas».

«Y esto es lo que acontece en todas y cada una de las letras contenidas en las canciones objeto de acusación, transgrediéndose, y por ello transgrediendo el acusado el bien jurídico protegido y traspasando los límites de la libertad de expresión de forma tal que este derecho fundamental no puede ampararle», indica.

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