Kiev propone a la ONU establecer una zona desmilitarizada en Crimea

El Gobierno ucraniano ha propuesto este miércoles a Naciones Unidas que declare la península de Crimea zona desmilitarizada, lo que supondría en un primer momento el repliegue tanto de las tropas leales a Kiev como de las fuerzas prorrusas.

El jefe del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano, Andri Parubi, ha anunciado en rueda de prensa que el Gobierno presentará "inmediatamente" una petición formal ante la ONU para que "reconozca a Crimea como una zona desmilitarizada".

En este sentido, ha instado a la organización internacional a adoptar "las medidas que sean necesarias" para garantizar que "las fuerzas rusas abandonan Crimea" y a "preparar las condiciones para el despliegue de las fuerzas ucranianas".

Esta desmilitarización es, según Parubi, "la mejor" idea para evitar una escalada del conflicto. "Esperamos que prevalezca el sentido común", ha apostillado.

Rusia amenaza con responder a EE UU

El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha asegurado que su Gobierno estudia fórmulas para responder a las sanciones de Estados Unidos y ha advertido de que las medidas que podría adoptar no tienen por qué ser simétricas, hasta el punto de que previsiblemente "no pasarán desapercibidas".

El lunes, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron sanciones contra dirigentes rusos y ucranianos por su responsabilidad en la toma de la península de Crimea. Riabkov ha confirmado que Rusia estudia "un amplio abanico de respuestas".

El viceministro ha apuntado que pueden ser "medidas idénticas", lo que suele ser habitual en términos diplomáticos y, especialmente, en las relaciones entre Washington y Moscú, pero ha abierto la puerta a la adopción de "medidas asimétricas". En caso de que Moscú opte por esta segunda vía, serán sanciones que "no pasarán desapercibidas en Washington", ha apuntado Riabkov, según informa la agencia Interfax. Sobre las personas que se verían afectadas, ha indicado que no tienen por qué ser "necesariamente" miembros de la Administración norteamericana.

La Casa Blanca ha criticado los movimientos que están realizando las fuerzas prorrusas en Crimea para hacerse con el control de las instalaciones militares ucranianas, además de advertir de que están generando una situación "peligrosa".

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha afirmado que "los continuos esfuerzos" de las tropas prorrusas para controlar las instalaciones militares ucranianas de la región de Crimea están creando una "situación peligrosa". "Condenamos estas acciones", ha subrayado.

Las declaraciones de Carney han tenido lugar después de que varios soldados rusos, junto a voluntarios desarmados, hayan irrumpido en los acuartelamientos navales de Sebastopol y hayan izado la bandera nacional rusa. En este sentido, el portavoz ha vuelto a incidir en que Estados Unidos tiene previsto imponer sanciones a más personas además de los once rusos y ucranianos que fueron incluidos en la lista de sancionados este lunes. Además, Carney ha subrayado la importancia de abordar el conflicto a través de la vía diplomática, que ha calificado como la "única aceptable". "Estamos preparados para imponer costes adicionales a Rusia por violar la soberanía ucraniana y su integridad territorial", ha afirmado.